El gobierno de Canadá ha anunciado que prohibirá utilizar equipamiento de Huawei y ZTE en las redes 5G del país, y que dará a las operadoras un plazo hasta el 28 de junio de 2024 para retirar los activos existentes y rescindir los contratos de servicios gestionados que tengan relación con ellos.

La propuesta, que aún carece de fuerza legal, también prohibirá a partir de principios de setiembre adquirir nuevo equipamiento de 4G ó 5G proveniente de las dos firmas mencionadas, así como servicios asociados con el mismo. Las operadoras también deberán retirar antes de finales de 2027 el equipamiento 4G ya existente suministrado por Huawei y ZTE.

Por otra parte, Canadá también pretende imponer restricciones a la compra de determinados productos de fibra, pero no ha explicado en detalle dicho aspecto de la propuesta legislativa.

François-Philippe Champagne, ministro canadiense de Innovación, Ciencia e Industria, afirma en una declaración que la nueva propuesta se debe a motivos de seguridad, y explica que se ha elaborado tras “un estudio exhaustivo por parte de los organismos de seguridad independientes de Canadá y mediante consultas con los aliados más cercanos del país”.

El Gobierno canadiense prevé incluir dichas normas en su nuevo marco de seguridad de las telecomunicaciones y modificará la Ley de Telecomunicaciones del país.

Huawei y ZTE ya sufren restricciones por parte de varios de los aliados más cercanos de Canadá, como son Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda.

En palabras del gobierno canadiense, “dada la mayor interconexión e interdependencia de las redes 5G, una brecha o abuso en dicho entorno tendría un impacto sobre la seguridad de los canadienses y de las infraestructuras clave canadienses más significativo que el que habría podido darse con las redes de generaciones anteriores”.

El gobierno declara, así mismo, que las propuestas y los plazos están sujetos a consultas, y que la logística necesaria se negociará con las empresas del sector.

Réplicas
Huawei y ZTE han negado repetidamente que su equipamiento comporte riesgos de seguridad.

En declaraciones a Mobile World Live, ambas firmas han apuntado que la propuesta legislativa canadiense se guía más por motivos políticos que por verdaderas preocupaciones de seguridad.

ZTE ha tachado de “muy especulativa” la premisa del plan trazado por Canadá y ha señalado que ofrece acceso a sus instalaciones de ciberseguridad a las autoridades de todos los países del mundo. Por otra parte, ha destacado la importancia de su tecnología en ámbitos tales como la medicina, la ciencia y la educación.

Huawei también hace hincapié en los perjuicios que podría sufrir la economía de Canadá y recuerda que su hardware y software se han visto sometidos a “supervisión rutinaria y atenta por parte del gobierno y sus organismos de seguridad” durante los trece años en los que ha estado presente en dicho país.