Broadcom prevé que dejará de ingresar 2.000 millones de dólares (casi 1.800 millones de euros) a raíz de la prohibición de exportar a Huawei desde Estados Unidos y del aumento de las tensiones entre dicho país y China.

La firma estadounidense ha sido una de las primeras en cuantificar el impacto de las sanciones. La prohibición de suministrar tecnología y servicios a Huawei ha reducido de 24.500 a 22.500 millones de dólares (de 21.820 a 20.000 millones de euros, aproximadamente) su previsión de ingresos para el año fiscal actual.

Hock Tan, consejero delegado de Broadcom, ha anunciado que su firma facturó a Huawei 900 millones de dólares durante el año fiscal anterior, finalizado en noviembre. Según The Wall Street Journal (WSJ), dicha cifra equivale al 4,3% de sus ingresos globales.

Tan ha explicado que los clientes de Broadcom, que en gran parte son fabricantes de equipamiento a los que vende componentes, se han vuelto más cautelosos con sus compras desde mayo, ya antes de la imposición de restricciones a Huawei, y que desde entonces la situación no ha hecho más que empeorar.

Explica que “respecto a los semiconductores, es evidente que el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, incluida la prohibición de exportar impuesta a Huawei, genera incertidumbre económica y política, y que los clientes de las empresas internacionales de fabricación pierden visibilidad.”

Los analistas entrevistados por el WSJ piensan que el pesimismo de Broadcom podría extenderse por la industria, mientras que otras firmas importantes, como Qualcomm e Intel, podrían reconsiderar su posición, mientras las restricciones impuestas a Huawei se cobran su precio.

Stacy Rasgon, analista de Bernstein Research, entiende que “lo más probable es que todo el mundo tenga que sufrir, como mínimo, algunas pérdidas a causa de Huawei. Casi todo el mundo puede resultar perjudicado.”

Los ingresos de Broadcom en su segundo trimestre fiscal (el período de tres meses que finaliza el 5 de mayo) han aumentado en un 10% interanual hasta los 5.500 millones de dólares (casi 5.000  millones de euros) y sus beneficios han sido de 691 millones de dólares (unos 615 millones de euros), frente a los 471 millones de dólares (unos 419 millones de euros) del período equivalente anterior.