La autoridad federal de aviación estadounidense (FAA) ha anunciado que AT&T y Verizon han accedido a conceder más tiempo a las aerolíneas para estudiar las posibles interferencias entre la 5G sobre Banda-C y el equipamiento de los aviones, y por ello retrasarán hasta julio de 2023 el pleno despliegue de sus redes 5G.

Las dos operadoras habían propuesto mantener las limitaciones a los despliegues de redes en determinados aeropuertos hasta el 5 de julio de 2022, pero ahora han acordado prorrogarlas un año más tras la realización de nuevas negociaciones. Según Billy Nolen, administrador en funciones de la FAA, se ha identificado una vía que debería “permitir que se mantenga la coexistencia segura entre la aviación y la tecnología inalámbrica 5G Banda-C”.

La FAA añade que ambas operadoras activarán su respectivo equipamiento en “fases meditadas con gran cuidado”, al tiempo que las aerolíneas trabajan en la adaptación de sus aeronaves.

Dicho enfoque gradual exige que las entidades que operan aviones regionales con radioaltímetros más sensibles a interferencias los modifiquen mediante filtros de radiofrecuencia para finales de 2022.

Craig Silliman, vicepresidente ejecutivo y director administrativo de Verizon, explica en una declaración que la operadora “retirará las limitaciones voluntarias al despliegue de la red 5G en la cercanía de aeropuertos de manera gradual durante los próximos meses”.

Silliman añade que el reciente acuerdo “es el resultado de meses de estrecha colaboración entre la FAA, la FCC (siglas inglesas de Comisión Federal de Comunicaciones, el regulador estadounidense) y el sector de la aviación, y sienta las bases para un despliegue sólido y continuado de la 5G”.