GSMA THRIVE LATIN AMERICA: Mónica Aspe Bernal (en la foto), consejera delegada interina de AT&T México, entiende que la firma debería superar los obstáculos creados por las regulaciones y las dificultades de acceso a la fibra a fin de llevar nuevos servicios al mercado e incrementar su propia cuota en este.

En una intervención previa a la última presentación, Aspe Bernal se ha hecho eco de las inquietudes planteadas por colegas de toda América Latina sobre la necesidad de cambios en las regulaciones y precios del espectro a fin de disponer de una base sólida para que los lanzamientos de 5G alcancen el éxito.

Aun así, ha añadido que su firma “no ha venido a quejarse, sino a innovar y mejorar su posición en el mercado”, y ha puesto como ejemplo de medida proactiva un acuerdo sobre fibra con la división local de Telefónica firmado en 2019.

A propósito del lanzamiento de la 5G en México, la directiva señala que la operadora se halla en buena posición, gracias a su experiencia en otros lugares. “AT&T es líder nacional de 5G en Estados Unidos, valoramos sin cesar las condiciones de mercado y pondremos en marcha la 5G en México cuando dichas condiciones sean adecuadas”.

Añade que la salida de la 5G al mercado se ve obstaculizada por cuestiones relacionadas con el acceso al espectro, la fibra y el acceso a sitios, que dificultan el despliegue de infraestructuras compatibles.

Afirma que “el espectro mexicano tiene un precio sistemáticamente superior al que se pide en el resto del mundo. No basta con disponer de más espectro, tenemos que asignar costes que permitan a las operadoras asignar casos de uso de 5G sostenibles desde el punto de vista financiero.”

AT&T México es la más pequeña de las tres operadoras móviles del país. Según las estimaciones de GSMA Intelligence para el tercer trimestre, disponía de 18 millones de conexiones. Movistar, la marca de Telefónica, contaba con 25 millones, y Telcel, la de América Móvil, con 68 millones.