La firma británica Arm, especializada en diseño de chips, ha cortado también toda relación con Huawei, en lo que sería un nuevo golpe para la marca china.

BBC News informa de que ha tenido acceso a documentos internos de la empresa en los que Arm ordena a sus empleados que cancelen todo contrato activo, todo soporte y “todo tipo de compromiso vigente con Huawei”, a fin de cumplir con el reciente veto impuesto en Estados Unidos contra la firma china.

Arm, fue adquirida por la japonesa SoftBank en 2016, y aunque tiene su sede en el Reino Unido, emplea a 6.000 trabajadores en ocho oficinas ubicadas en Estados Unidos.

En la nota remitida a su plantilla, Arm explica que sus productos contienen “tecnología de origen estadounidense”, por lo que la empresa está obligada a cumplir la prohibición.

Preocupación por el suministro de chips

Si la noticia se confirmara, la decisión de Arm podría afectar gravemente el negocio de smartphones de Huawei, ya que limitaría las capacidades de esta última firma de desarrollar chips propios para teléfono móvil.

Arm no fabrica chips, pero proporciona tecnología vital para el funcionamiento de procesadores bajo licencia.

Huawei obtiene algunos de sus chips para teléfono móvil de HiSilicon, una empresa de su propiedad. Pero los chips de HiSilicon, como por ejemplo el procesador Kirin 985 de Huawei, se fabrican usando la tecnología de Arm.

Según BBC News, no se espera que el Kirin 985, que se va a utilizar en los próximos dispositivos de Huawei, se vea afectado por la prohibición de Arm. Con todo, una fuente explica que la próxima iteración del chip podría tener que desarrollarse desde cero.

En una semana ya difícil para la firma china y para su negocio en el sector del smartphone, Google ha anunciado que restringirá el uso de su sistema operativo Android y de otros servicios por parte de Huawei.

Geoff Blaber, analista de CCS Insight, ha declarado a la BBC que el veto de Arms supondría “un obstáculo insuperable para Huawei”.