Un directivo de Apple ha declarado que su firma se dispone a aplicar la disposición de la Unión Europea (UE) que la obliga a equipar sus dispositivos electrónicos con carga USB-C, aunque ello pueda suponer la desaparición del cargador Lightning, propiedad exclusiva de la empresa, que estamos acostumbrados a ver en los iPhones.

La CNBC informa de que Greg Joswiak, vicepresidente sénior de márketing mundial de Apple, ha señalado en el congreso Tech Live de The Wall Street Journal que su empresa, “obviamente”, cumplirá la ley de cargadores comunes de la UE, pero considera que “si los órganos de gobierno no hubieran adoptado un enfoque tan normativista, habría sido mejor para el medio ambiente y para nuestros clientes”.

La web de noticias recuerda que los ministros de los Estados miembros de la UE aprobaron la ley de cargadores comunes el 24 de octubre. La ley exige que los dispositivos electrónicos, como por ejemplo teléfonos móviles y tabletas, dispongan de carga USB-C para 2024.

Joswiak no ha explicado en detalle el calendario exacto de la sustitución. Sin embargo, CNBC había informado previamente de que los iPhones de 2023 podrían ser los primeros con cargador homologado y que Apple podría adoptar este último como estándar en todo el mundo.

Desde 2009, la Comisión Europea ha impulsado la creación de un puerto de carga común en el marco de un prolongado esfuerzo por reducir el volumen de residuos electrónicos.