Hace poco, un artículo publicado en el New York Times afirmaba que es improbable que Apple traslade a los Estados Unidos los procesos de montaje del iPhone. Quizá para contrarrestar los efectos negativos de dichas afirmaciones, la empresa ha hecho saber que a lo largo del 2018 gastó 60.000 millones de dólares (unos 52.536 millones de euros) en componentes suministrados por proveedores estadounidenses.

Apple informa de que su desembolso financiero se ha incrementado en un 10% a lo largo del 2017 y de que las sumas gastadas en productos domésticos en el 2018 superan las previsiones por un margen de 5.000 millones de dólares (unos 4.378 millones de euros).

Ha añadido que el gasto efectuado a proveedores estadounidenses como Broadcom, Corning, Cincinnati Test Systems, Finisar, Qorvo y Skyworks ha contribuido a preservar más de 450.000 puestos de trabajo en todo el país.

Para terminar, Apple ha afirmado que actualmente genera dos millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en los Estados Unidos, frente a los 600.000 del 2011.

Producción de smartphones

Apple se ha expresado en dicho sentido poco después de que The New York Times explicara que es improbable que la firma traslade a los Estados Unidos el proceso de ensamblaje de los iPhones que actualmente se realiza en China, a pesar de los aranceles que se le impondrían como consecuencia de la guerra comercial entre ambos países. Según el citado rotativo, los costes de la mano de obra y la falta de infraestructuras de producción en el país americano bastarían para disuadir a Apple.

También según el New York Times, Apple está valorando opciones en India y Vietnam, aunque el presidente Donald Trump la haya presionado durante los últimos meses para que traslade todo su proceso de producción a los Estados Unidos.

Tim Cook, consejero delegado de Apple, ha replicado en repetidas ocasiones a la afirmación de que la empresa no apoya a los fabricantes locales y explica que, si bien los dispositivos se ensamblan en China, muchos de los componentes se fabrican en los Estados Unidos.