Apple ha sido demandada por, presuntamente, haberse valido de su predominio en el mercado de dispositivos para establecer una posición de liderazgo en los pagos con el móvil. Con esto, el fabricante del iPhone suma una nueva denuncia por prácticas monopolísticas.

El grupo financiero Affinity Credit Union ha emprendido una demanda colectiva contra Apple, alegando que la firma ejerce un monopolio sobre los pagos sin contacto en dispositivos iOS y obliga a los emisores de las tarjetas compatibles con Apple Pay a pagarle comisiones.

La cooperativa de crédito ha presentado el caso y espera que las entidades emisoras de tarjetas se sumen a él para convertirlo en una demanda colectiva.

Affinity Credit Union argumenta que los usuarios de iPhone están obligados a recurrir a Apple Pay para usar el sistema “tap-and-go”, puesto que la empresa restringe el lanzamiento de una función similar en las aplicaciones e interfaces de otras instituciones financieras como Citi y American Express.

Así, Apple exige a los emisores de tarjetas unas comisiones que ninguna otra firma de telefonía móvil les impone.

Affinity Credit Union afirma en su demanda que Apple cobra a los emisores un 0,15% por cada transacción con tarjeta de crédito y un 0,05% por las tarjetas de débito, mientras que sus rivales Google Pay y Samsung Pay no cobran ninguna comisión.

Así mismo, explica que Apple ingresó 1.000 millones de dólares (casi 1.000 millones de euros) en concepto de dichas comisiones en 2019, y predice que la cifra se habrá cuadruplicado en 2023.

La seguridad del NFC
Además, la cooperativa de crédito alega que Apple vulnera la ley antimonopolio al imponer que sus dispositivos solo puedan efectuar pagos NFC mediante Apple Pay.

Apple aseguró a la Comisión Europea que no puede proporcionar acceso externo al NFC de los iPhones debido a problemas de seguridad. Recordemos que el organismo europeo ha puesto en marcha una investigación sobre los sistemas de pago de la empresa.

La nueva demanda impulsada por Affinity llega en un momento en que los organismos reguladores del mundo entero tienen a Apple en el punto de mira. Las diversas autoridades coinciden en expresar una especial inquietud por las políticas de la App Store, las funciones de rastreo y el predominio general de la firma en el mercado tecnológico.