Según The Wall Street Journal (WSJ), Apple ha acelerado las operaciones para trasladar fuera de China una parte de la producción que hasta ahora realizaba en dicho país. Ha aconsejado a sus proveedores que ensamblen sus productos en mercados tales como India y Vietnam a fin de diversificar sus cadenas de aprovisionamiento, sacudidas por las protestas generalizadas que se han producido en la República Popular a raíz de la política de “cero Covid-19” aplicada por dicho país.

Según una fuente, unos clientes que permanecen en el anonimato han pedido al fabricante Luxshare Precision Industry que traslade un mayor volumen de sus operaciones de ensamblaje fuera de China continental.

Según el WSJ, Apple también quiere reducir su dependencia respecto a Hon Hai Precision (Foxconn) y repartir el trabajo entre un número mayor de proveedores.

La producción de iPhones se ha visto ralentizada a causa de los incidentes que se han producido en la principal fábrica de Foxconn en China, que es también la principal planta de ensamblaje de los modelos iPhone 14 Pro y Pro Max.

Kuo Ming-Chi, analista de TF International Securities especializado en Apple, ha estimado en un tuit que la producción de ambos modelos durante el cuarto trimestre se quedará unos 15-20 millones de unidades por debajo de lo previsto.

En agosto ya se informó de que Foxconn había acelerado el traslado a India de una parte de la producción de los actuales dispositivos emblemáticos de Apple, que hasta entonces se realizaba en China.

Kuo asegura que Apple pretende trasladar a India un 40%-45% del ensamblaje del iPhone, frente al 2%-4% actual.

En mayo, apuntó que el fabricante recurriría a Vietnam para la producción en masa de sus últimos AirPods.

Bloomberg informó hace poco de que el fabricante de chips Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC) prevé incrementar su capacidad de producción en EEUU y fabricar chips más avanzados en unas instalaciones que costarán 12.000 millones de dólares (más de 11.400 millones de euros), cuya inauguración está prevista para 2024. Esto se debe a que los clientes estadounidenses, como por ejemplo la propia Apple, quieren abastecerse de un volumen mayor de componentes de producción local, debido a las crecientes fricciones comerciales entre China y su propio país.