América Móvil ha anunciado que emprenderá acciones legales contra una resolución del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) mexicano. Este organismo regulador presiona a la operadora para que introduzca cambios que favorezcan la competencia, puesto que teme que haya alcanzado una posición de monopolio.

La operadora argumenta que la nueva reglamentación no se basa en “una evaluación integral de los diferentes mercados del sector de las telecomunicaciones mexicano en términos de competencia”. Añade que el plan más reciente no tiene en cuenta los “profundos cambios” que se han producido en el mercado durante los seis años transcurridos desde la última intervención reguladora, que según la empresa ya generó “competencia efectiva” en los servicios de telefonía fija y móvil.

El anuncio de América Móvil responde a una resolución del IFT destinada a impulsar la competencia en un sector que, en opinión de dicho organismo, está controlado por la operadora.

El IFT ha explicado en una declaración que su objetivo es ampliar la capacidad de elección del consumidor, el acceso mayorista y los “mecanismos de supervisión y verificación”.

También tiene por objetivo reducir los costos que recaen sobre el consumidor y simplificar el desbloqueo de dispositivos, poner fin a la “diferenciación” de tarifas de servicios dentro y fuera de la red, y clarificar cuándo finalizan las promociones.

Competencia en el mercado
La resolución del IFT forma parte de un proceso de evaluación que se lleva a cabo cada dos años para promover la competencia.

Las autoridades mexicanas se han centrado durante años en lo que consideran posición de monopolio de América Móvil, y sus esfuerzos han dado lugar a la entrada de grandes nombres como AT&T y Telefónica.

A principios de 2020, el IFT multó con 69 millones de dólares (unos 57 millones de euros) a una filial de América Móvil por no compartir información sobre infraestructuras.

América Móvil es líder en México. Las estimaciones de GSMA Intelligence para el tercer trimestre indican que poseía 68 millones de conexiones móviles (excluida Internet de las Cosas), frente a los 25 millones de Telefónica.