Un informe de la GSMA explica que América Central se ha quedado atrás en la implantación y adopción de la 4G, y que deberá actuar para compensar dicha carencia si no quiere “poner en peligro su desarrollo económico futuro”.

Aunque un 35% de la población de América Central dispone de acceso a redes 4G, dicha tecnología supone aproximadamente un 5% del total de conexiones móviles, una sexta parte de la proporción existente en América del Sur.

El informe, titulado Assessing the impact of market structure on innovation and quality:

Driving mobile broadband in Central America (Valoración del impacto de las estructuras de mercado sobre la innovación y la calidad: el impulso a la banda ancha móvil en América Central) examina la situación de la banda ancha para móvil en seis países: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.

Sebastián Cabello, director de la GSMA en América Latina, explica que “se precisa una reforma urgente de las políticas que ponga fin al retraso en la adopción de la 4G en América Central. El informe subraya la necesidad de que gobiernos y organismos reguladores actúen con rapidez y reformen sus políticas con el fin de promover la inversión y la innovación, y facilitar que las operadoras ofrezcan servicios de banda ancha móvil de alta calidad a los consumidores y empresas de toda la región.”

Reformas

El informe recomienda una política de concentración empresarial que reduzca el número de operadoras, porque así se lograrán mejores niveles de inversión e innovación, así como velocidades más altas.

Por ello, los gobiernos y organismos reguladores de América Central deberían revisar las normativas que regulan las fusiones.

El informe también subraya la necesidad de asignar espectro en cantidades suficientes para lograr una expansión de la cobertura. Los países estudiados asignan tan solo un promedio de 100 MHz a los servicios 4G, frente al promedio de 163 MHz en el conjunto de América Latina.

Además, la región dispone tan solo del 21% del espectro que la Unión Internacional de Comunicaciones estima necesario para la provisión efectiva de servicios de telefonía móvil. La situación es especialmente deficitaria en El Salvador, Guatemala y Panamá.

El informe también declara que las regulaciones sobre comercio minorista y mayorista heredadas del pasado limitan la capacidad de las operadoras para competir e innovar.

Cabello explica que “promover el despliegue de banda ancha móvil es una labor de particular importancia en América Central, donde los móviles son el único medio para extender la conectividad a las comunidades que se encuentran fuera de los grandes núcleos urbanos”.

“La expansión de la banda ancha tendría un impacto directo sobre el crecimiento económico de la región, y tanto los gobiernos como la industria deberían tomarla como prioridad.”