Las autoridades alemanas han abierto el plazo en el que las empresas podrán solicitar licencias privadas de 5G, en el marco de una política criticada con dureza por los directivos de las operadoras, pues consideran que ha provocado una escasez artificial de espectro y ha incrementado los precios en la licitación llevada a término anteriormente este mismo año.

El Ministerio Federal de Economía y Energía (siglas alemanas: BMWi) ha anunciado que las empresas podrán solicitar licencias privadas de 5G a partir del 21 de noviembre. Las frecuencias disponibles se hallan en el rango de 3,7 – 3,8 GHz y cubren áreas limitadas.

Thomas Jarzombek, portavoz ministerial de Economía Digital y Empresas Incipientes, asegura que “Alemania es uno de los pioneros mundiales en el uso privado de la 5G. Estamos sentando las bases de un cambio radical. Ahora las frecuencias locales hacen posible que las empresas construyan su propia red desde el primer día”.

“Hasta ahora las empresas dependían de los proveedores de telecomunicaciones. Hemos dado un gran paso adelante. Ha llegado a ser posible lo que antes era impensable: la construcción de redes móviles desconectadas de Internet. Así pasamos a otro nivel en seguridad.”

Esta política ha sido mal acogida por el sector de la telefonía móvil y es uno de los motivos, junto con los estrictos objetivos de cobertura, por los que las operadoras del país se mostraron tan hostiles al proceso de asignación de frecuencias para 5G realizado a principios de 2019.

En junio, las tres operadoras que ya existían en Alemania y la recién llegada 1&1 Drillisch se comprometieron a gastar un total de 6.600 millones de euros en licencias para el espectro 5G.

Durante dicho proceso, y en varias otras ocasiones, las operadoras se han quejado de los costes. Timotheus Hoettges, consejero delegado de Deutsche Telekom, culpa a las autoridades por haber creado una escasez artificial de espectro, que ha elevado los precios y reducido los fondos disponibles para desarrollar efectivamente las redes.