Una alianza de organizaciones estadounidenses de defensa de la infancia quiere que la FTC (Federal Trade Commission, Comisión Federal de Comercio, un organismo regulador de los Estados Unidos) examine ciertas prácticas con las que YouTube genera “beneficios considerables mediante publicidad dirigida a los niños”, y entiende que la firma propietaria, Google, debería pagar una multa de “miles de millones de dólares”.

YouTube ha declarado a The New York Times que su servicio básico no es para niños menores de 13 años, por lo que “ha efectuado una inversión significativa en la creación de la aplicación YouTube Kids, que ofrece una alternativa dirigida específicamente a los niños”.

Con todo, la empresa afirma que estudiará con detenimiento la queja y valorará “si conviene introducir alguna mejora”.

21 organizaciones, entre las que se hallan The Center for Digital Democracy y Campaign for a Commercial-Free Childhood (CCFC), afirman que YouTube alberga muchos contenidos dirigidos a niños de corta edad, como por ejemplo dibujos animados, canciones infantiles y anuncios de juguetes.

Alegan que Google obtiene ganancias mediante la recopilación de datos sobre niños, como por ejemplo su ubicación, identificadores de dispositivos específicos, números de teléfono móvil e identificadores permanentes, que se utilizan para reconocer a un usuario a lo largo del tiempo en páginas web y servicios en línea diversos.

Además, añaden que Google recopila dicha información sin informar a los padres ni obtener su consentimiento.

En el pasado, CCFC ya lanzó una campaña contra YouTube Kids porque estaba “repleta de anuncios de comidas y bebidas que no se encuentran en otras plataformas de medios de comunicación dirigidas a niños pequeños”.