La FTC (Comisión Federal de Comercio, un organismo regulador estadounidense) considera que Meta Platforms está realizando adquisiciones para hacerse con una posición de predominio en el metaverso. Las alegaciones de la FTC coinciden con la puesta en marcha de un juicio sobre los intentos de dicha firma por adquirir una empresa especializada en desarrollo de aplicaciones para realidad virtual (RV).

En julio, la FTC vetó la propuesta de adquisición de Within Unlimited por parte de Meta Platforms, por entender que habría dado lugar a un monopolio en el sector de aplicaciones de fitness.

Meta Platforms cerró el acuerdo en 2021, al día siguiente de dejar de llamarse Facebook.

Within Unlimited gestiona, entre otras ofertas, la popular aplicación Supernatural de ejercicio físico mediante realidad virtual.

Según Reuters, al tiempo que comienza el juicio, los abogados de la FTC han afirmado que Meta Platforms trata de captar usuarios diversificados de RV que complementen la clientela de la que ya dispone en dicho segmento, por lo general joven, masculina y centrada en los juegos.

El argumento clave de la FTC es que Meta Platforms dispone de recursos y capacidad para desarrollar su propia aplicación de fitness provista de realidad virtual, e incluso había trazado planes para ello en 2021, mediante una asociación con la firma de salud digital Peleton.

Sin embargo, Meta Platforms responde que dicho plan no se ha llevado a término y añade que la FTC no trabaja de acuerdo con una definición adecuada del mercado del fitness, porque las empresas compiten en este con una variedad de contenidos y no solo a través de aplicaciones.

El resultado del juicio podría afectar considerablemente al objetivo más amplio de la FTC de impedir que Meta Platforms realice pequeñas adquisiciones de posibles rivales y termine por eliminar toda competencia.

Supernatural solo está disponible para los dispositivos Quest de Meta.

La tormenta Activision
Por otra parte, la FTC se dispone a entablar una batalla legal con Microsoft, tras una votación en la que se ha decantado por el veto a la propuesta de adquisición del editor de juegos Activision Blizzard por 69.000 millones de dólares (más de 65.500 millones de euros).

El organismo regulador ha explicado que uno de los principales motivos de su decisión es el temor por el entorno competitivo. El acuerdo también ha hallado oposición en otros mercados, algunos de ellos en Europa.