Google se enfrenta a las denuncias de organizaciones de consumidores de países europeos y escandinavos, que acusan a la firma de espiar la ubicación de los usuarios en clara vulneración del nuevo Reglamento General de Protección de Datos (más conocido por las siglas inglesas GDPR) de la Unión Europea.

Organizaciones de los Países Bajos, Polonia, República Checa, Grecia, Noruega, Eslovenia y Suecia afirman que la empresa manipula a los usuarios de Android para que compartan sus datos de localización, porque les oculta controles clave y les solicita repetidamente que indiquen el lugar donde se encuentran.

Dichos grupos, todos ellos miembros del BEUC (Bureau Européen des Unions de Consommateurs, también conocido en español como Organización de Consumidores Europea) han presentado denuncias ante los organismos estatales de protección de datos de sus respectivos países.

Monique Goyens, directora general del BEUC, afirma en una declaración que las prácticas de Google son “más que alarmantes”, y añade que “los smartphones se están utilizando para espiar todos nuestros movimientos. Esta no es la sociedad digital en la que quieren vivir los consumidores europeos.”

Otro grupo de defensa del consumidor, el Transatlantic Consumer Dialogue (Diálogo Transatlántico entre Consumidores), se refiere a las quejas del BEUC en una carta en la que apremia a la Federal Trade Commissión (Comisión Federal de Comercio, organismo regulador estadounidense) a investigar las prácticas de Google.

En una declaración remitida a Reuters, un representante de Google observa que el historial de ubicaciones está desactivado por omisión, pero que la firma ha dejado bien claro que “según cuáles sean el teléfono y la configuración de aplicaciones, seguimos recopilando y utilizando datos de localización que mejoren la experiencia Google del usuario”.

Se vertieron alegaciones similares contra Google en una demanda presentada en los Estados Unidos hace unos meses, en la que se acusaba a la firma de espiar la ubicación de los usuarios de Android e iPhone aun después de que desactivaran la funcionalidad de historial de localizaciones.

Si se determinara que ha violado el GDPR, Google podría enfrentarse a multas de hasta el 4% de sus ingresos en todo el mundo durante el ejercicio fiscal anterior.