Accenture predice que hasta el 15% de los ingresos por pagos bancarios en todo el mundo –unos 280.000 millones de dólares (unos 254.000 millones de euros)– podrían pasar a manos de nuevos competidores que impulsen alternativas digitales durante los próximos seis años.

La investigación efectuada por dicha firma de servicios profesionales muestra que la industria bancaria tendrá que rivalizar con entidades que ofrecerán opciones de pago distintas. Así, por ejemplo, un 8% de la facturación de los bancos correría peligro a causa de la presencia de proveedores de servicios de pago gratuitos.

Accenture añade que los pagos invisibles, los que se realizan mediante un monedero virtual en una aplicación o dispositivo móvil, podrían reducir en un 3,9% los ingresos de los bancos, mientras que los pagos instantáneos ponen en peligro un 2,7% adicional.

Gareth Wilson, director gerente de la división mundial de pagos de Accenture, explica que “nos enfrentamos, inevitablemente, a un mundo en el que los pagos instantáneos, invisibles y gratuitos serán habituales, lo que supone un problema para los bancos que no quieran quedar relegados a la trastienda de la explosión de los pagos digitales”.

Alan McIntyre, gerente sénior de banca, entiende que los bancos tendrán que desarrollar nuevos modelos de negocio digital a gran escala y que la nueva norma serán unos pagos más rápidos, así como el objetivo de ofrecer procedimientos de pago seguros, cómodos y sin obstáculos”.
La firma ha efectuado su estudio sobre una muestra de 240 directivos de servicios de pagos en bancos de 22 países.