Las ventas de smartphones Android utilizados por “clientes de empresa”, que serán este año de 54.000 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros), alcanzarán los 92.000 millones de dólares (68.000 millones de euros) a escala mundial en 2018, ya que los fabricantes de dispositivos buscan impulsar las compras en este mercado, según ABI Research.

Según la firma de investigación, a pesar de una presencia “significativa” entre sus empleados, las empresas no han permitido el acceso de los dispositivos Android a las aplicaciones y los sistemas corporativos o han limitado el mismo.

“Ante el temor de perder este amplio segmento de mercado, que proporciona unos márgenes altos, los fabricantes de equipos Android se han propuesto cerrar las brechas de seguridad, adecuando mejor sus dispositivos a las empresas”, indica el analista sénior Jason McNicol.

Según la firma de análisis, se considera que un dispositivo móvil está “preparado para la empresa” cuando los proveedores de movilidad empresarial pueden habilitar funciones integradas como el cifrado y la conectividad a través de redes privadas virtuales (VPN).

“Pese a los defectos que se atribuyen a Android, los fabricantes están utilizando la plataforma abierta y aplicando sus alianzas para ofrecer no sólo mejores funciones de seguridad, sino también para mejorar la experiencia de uso en los dispositivos empresariales”, añade Dan Shey de Strategy Analytics.