Las autoridades europeas han advertido de que las empresas que no colaboren en su investigación sobre las prácticas de Google con Android serán multadas y se les exigirá que proporcionen más información, según informa The Register.

La Comisión Europea está examinando las prácticas comerciales de Google con Android, incluido el requisito de incorporar todos sus productos y servicios para poder disponer de aplicaciones cruciales como la tienda Play Store. Otros ámbitos que están siendo investigados son los acuerdos de exclusividad que impiden a los fabricantes utilizar otras plataformas, y los detalles sobre las presiones que Google ejerce para retrasar o cancelar dispositivos ajenos a Google.

Si bien la Comisión ya había abordado antes a los fabricantes de dispositivos, The Register asegura que éstos no habían sido muy comunicativos al respecto.

Las solicitudes más recientes son más expeditivas, ya que exigen la presentación de documentos de hasta cinco años de antigüedad, desde mensajes de correo hasta contratos, y amenaza a las empresas con multas de hasta el 1% de sus ingresos.

El origen del asunto es el secreto que Google aplica en la concesión de licencias de sus aplicaciones, que se cree que contienen requisitos sobre la posición de las aplicaciones en el dispositivo y obliga a adoptarlas todas en bloque.

Aunque los fabricantes pueden tomar -como han hecho algunos- la plataforma Android básica y añadirle el soporte de ecosistemas alternativos, la gran mayoría de los fabricantes de dispositivos no pueden permitirse esa opción.

Dado que uno de los principales argumentos de venta de Android es su ecosistema de aplicaciones y contenido, disponer de la tienda Play Store es un elemento crucial de la plataforma. Pero para tener acceso a ella, los fabricantes deben adoptar todo el conjunto de aplicaciones de Google, potencialmente en detrimento de los servicios rivales.

La información indica que el regulador también ha solicitado información sobre los casos en los que un fabricante pretendía incluir una aplicación que competía con los servicios de Google, pero fue “presionado” para que renunciase a hacerlo.

También está siendo objeto de examen el proceso de puja para la fabricación de los dispositivos Nexus, que hasta ahora ha sido ganado por HTC, Samsung, LG Electronics y Asus.

Aunque las prácticas de Google se han mantenido en secreto en su mayor parte, han surgido algunos problemas que las han sacado a la luz. A principios de este año se hizo pública, dentro de un proceso judicial, una copia del Contrato de Distribución de Aplicaciones Móviles del gigante de las búsquedas.

En 2012 se informó de que Google había obligado a Acer a abandonar un dispositivo impulsado por una variante de Android creada por Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico, so pena de retirarle el apoyo para sus productos impulsados por Google. En 2011, la empresa Skyhook Wireless de tecnologías de localización aseguró que Google había intervenido para impedir que los fabricantes adoptasen sus productos en lugar de los propios de Google.