En plenas turbulencias por sus resultados empresariales, Samsung ha presentado dos smartphones de gama media que “ofrecen un diseño refinado y moderno, junto a las funciones más avanzadas de conexión a las redes sociales”. Los dispositivos, llamados Galaxy A3 (en la imagen) y Galaxy A5, son los más delgados de la firma hasta la fecha, y su “diseño monobloque totalmente metálico” refleja la evolución del fabricante hacia una oferta de dispositivos con aspecto más premium.

“Estos dispositivos sitúan la experiencia Galaxy todavía más al alcance de los consumidores jóvenes e interesados por las tendencias”, ha asegurado Jong-Kyun Shin, consejero delegado de la división de móviles de Samsung.

El Galaxy A3 cuenta con pantalla de 4,5 pulgadas, cámaras de 8 mpx (principal) y 5 mpx (frontal), 16 GB de almacenamiento interno y ranura microSD de ampliación. Está impulsado por un procesador de cuatro núcleos a 1,2 GHz con 1 GB de memoria RAM y funciona con Android 4.4 (KitKat).

Por su parte, el Galaxy A5 tiene pantalla de 5 pulgadas, cámaras de 13 mpx (principal) y 5 mpx (frontal), 16 GB de almacenamiento interno y ranura microSD de ampliación. El procesador también es de cuatro núcleos a 1,2 GHz, pero dispone de 2 GB de memoria RAM. El sistema operativo también es Android 4.4.

En las especificaciones de los dos modelos aparece la compatibilidad con LTE, aunque dado que Samsung menciona una “versión LTE”, parece que también ofrecerá una variante sólo con 3G.

Tanto el A3 como el A5 se comercializarán en varios colores: blanco, negro, plateado, rosa, azul y dorado. Estarán disponibles a partir de este mismo mes “en diversos mercados, entre ellos el de China”.

Algunas informaciones recientes aseguraban que Samsung preparaba un tercer dispositivo, el Galaxy A7, pero por ahora no se ha confirmado.