El ministerio mexicano de telecomunicaciones y transportes (SCT) y el regulador estatal de telecomunicaciones (IFT) han acordado las fases para la puesta en marcha de una nueva red móvil antes del año 2018, que se llevarán a cabo mediante una combinación de inversiones públicas y privadas.

 

No obstante, los detalles de la denominada ‘red compartida’, que pretende que las operadoras y OMV existentes en México la utilicen para ampliar el alcance de sus redes, son todavía imprecisos. El SCT afirma en un comunicado que el gobierno ha aprobado el calendario del proyecto, pero no revela las fechas del mismo. El coste de despliegue de la red se estima en unos 10.000 millones de dólares a lo largo de los 10 próximos años, pero no se concreta qué parte procederá de las arcas estatales ni quiénes podrían ser los inversores privados, aunque parece que las pujas ya han comenzado.

 

El SCT asegura que “seis grandes suministradores de telecomunicaciones” están llevando a cabo pruebas de campo en la banda de frecuencias de los 700 MHz, pero no indica sus nombres. Reuters informaba el mes pasado de que Alcatel-Lucent y Ericsson promueven un consorcio de empresas no identificadas que pujará para construir la red. La agencia de noticias añadía que el gobierno desea elegir un ganador hacia mediados de de 2015.

 

No obstante, según el SCT, la alianza público-privada no será únicamente responsable de desplegar la red, sino también de explotarla y de ofrecer servicios.

 

El plan de la red compartida está vinculado a otro proyecto, el de la ‘red troncal’. Según el SCT, en este caso el objetivo es actualizar y ampliar la red de fibra óptica de CFE, la compañía estatal de electricidad, con el fin de respaldar el despliegue de la red móvil compartida, ya que mejorará las prestaciones de ésta.

 

El proyecto de red compartida forma parte de los intentos del gobierno mexicano de estimular la competencia en un mercado del móvil dominado hasta ahora por América Móvil. Cediendo a la presión ejercida por el regulador, América Móvil se encuentra actualmente en proceso de vender parte de sus activos de red a fin de situar su cuota del mercado por debajo del 50%.