Telefónica ha presentado una oferta de 6.700 millones de euros para hacerse con la operadora fija brasileña GVT, propiedad de Vivendi. De formalizarse la compra, podría aliviar la posición incómoda de la compañía española de cara al regulador de Brasil.

 

La oferta de Telefónica consta de 3.955 millones de euros en efectivo más acciones de nueva emisión equivalentes a una participación del 12% en la nueva entidad Telefónica Brasil surgida de la absorción de GVT. Asimismo, Vivendi tendría opción a adquirir en efectivo hasta 1.110 millones de acciones ordinarias de Telecom Italia, que actualmente representan un 8,3% del capital con derecho a voto de la firma italiana.

 

La CADE, el organismo antimonopolio de Brasil, manifestó el año pasado que Telefónica debería abandonar totalmente TIM Brasil (cuya mayoría es propiedad de Telecom Italia) o buscar un nuevo socio para su filial de móviles Vivo, si quería mantener el control de su propia filial brasileña. Por ello, si Vivendi acepta la oferta de Telefónica, la posición de ésta frente al regulador se vería aliviada.

 

Sin embargo, Vivendi ha estado muy ocupada últimamente desprendiéndose de participaciones en móviles, de cara a reorientarse como empresa de medios de comunicación. Adquirir una participación en Telecom Italia resultaría contrario a dicha estrategia, si bien la operadora italiana posee algunas actividades en el sector de medios.

 

Vivendi ha hecho público un comunicado reconociendo la recepción de la oferta. La empresa francesa ha aclarado que ninguna de sus filiales se encuentra en venta. No obstante, el consejo analizará la oferta de Telefónica en su próxima reunión, prevista para finales de agosto.

 

Es posible que surjan otros postores, desde AT&T hasta la misma Telecom Italia. La oferta de Telefónica expirará el 3 de septiembre, salvo que la operadora española decida ampliar el plazo o que Vivendi acepte la oferta.