David Limp, responsable de dispositivos de Amazon, ha admitido que el gigante del comercio electrónico cometió un error al ponerle precio al smartphone Fire, poco después de que la empresa anunciase que asumirá unas pérdidas de 170 millones de dólares (136 millones de euros) vinculadas al producto en cuestión.

Durante una entrevista con el semanario Forbes, el vicepresidente de dispositivos de Amazon ha declarado que “creo que la gente esperaba una buena relación precio-prestaciones y nosotros nos equivocamos en nuestras expectativas. Creíamos haber acertado. Pero también estamos dispuestos a reconocer que fallamos. Y por eso hemos corregido el tiro”.

Cuando Amazon presentó el Fire hace unos meses, lo vendía a 299 dólares con una permanencia de dos años en un contrato en exclusiva con la operadora norteamericana AT&T. Posteriormente el precio fue rebajado hasta los 0,99 dólares con el mismo tipo de contrato, y tanto en Alemania como en el Reino Unido se ha lanzado con precios del mismo nivel.

Limp también ha declarado a Forbes que las dos actualizaciones de software que se han distribuido han resuelto varios de los problemas observados por los clientes en los primeros teléfonos. “Vamos a seguir perfeccionando las funciones de software para que el Fire sea cada vez mejor”, asegura.

El smartphone Fire ha sido acogido con críticas de tono variado -siendo benévolos- en la misma web de Amazon, donde la mayoría de los comentarios le achacan la ausencia de algunas aplicaciones importantes en el catálogo de la empresa. Si bien ésta se ha esforzado en atraer a los desarrolladores, el mercado relativamente pequeño que representan los productos Fire hace que no sean una plataforma prioritaria.

El teléfono comparte el sistema operativo Fire OS con la gama de tabletas Fire, de modo que los desarrollos realizados para uno de los productos pueden ser utilizados en los otros, así que el teléfono Fire no tiene que asumir todo el coste del desarrollo del sistema operativo. Ello también amplía el mercado potencial de cara a los desarrolladores.