La Comisión Europea (CE) ha confirmado que abrirá una investigación en profundidad sobre la adquisición de Jazztel, operadora española de fijo y OMV, por parte de Orange, valorada en 3.400 millones de euros. Con la operación, Orange aspira a potenciar su oferta convergente, que compite con las de sus rivales Telefónica y Vodafone. De acabar formalizándose, la compañía resultante daría lugar a la segunda mayor operadora española de banda ancha fija y reforzaría la posición de la operadora en el mercado de móviles, donde actualmente ocupa el tercer puesto.

“Si bien la entidad resultante de la fusión no ostentaría una posición dominante, a la CE le preocupa que la transacción propuesta se traduzca en una pérdida significativa de presión competitiva en los servicios de acceso fijo a Internet y en las ofertas combinadas de fijo y móvil”, asegura la CE en un comunicado, añadiendo que el número de operadoras de fijo nacionales quedaría reducido de cuatro a tres. Asimismo, la desaparición de Jazztel como fuerza competitiva de importancia podría dar lugar a un incremento de precio de dichos servicios en España, según la CE.

A los reguladores antimonopolio de la UE también les preocupa que la operación modifique los incentivos de la nueva entidad para ejercer una presión competitiva significativa sobre Telefónica y Vodafone.

Según la Comisión, dicha preocupación se agudiza al considerar el mercado potencial de las ofertas de triple play (las que incluyen servicios de voz e internet fijos y móviles), que fueron el producto de telecomunicaciones más popular en España durante 2013 y que se espera sigan creciendo considerablemente en el futuro.

La Comisión dispone de 90 días laborables, hasta el 24 de abril de 2015, para tomar una decisión.

Orange, por su parte, ha declarado que confía en “una resolución favorable” y espera cerrar la compra durante el primer semestre del año próximo. La firma también indica que cree que la investigación le permitirá continuar sus conversaciones con la Comisión en el marco del “análisis general del mercado español y la rápida evolución del mismo hacia la convergencia la banda ancha fija de alta velocidad y la distribución de contenido”.

“Los plazos de esta nueva fase del proceso ya estaban contemplados en el calendario de la operación y Orange espera formalizarla durante la primera mitad de 2015”, ha afirmado la empresa en un comunicado.