Dos de las organizaciones que trabajan en el desarrollo de estándares de recarga inalámbrica han acordado fusionarse, con la esperanza de acelerar la disponibilidad y la difusión de esta tecnología a escala global. La Alliance for Wireless Power (A4WP) y la Power Matters Alliance (PMA) han firmado una declaración de intenciones de fusión, iniciando un proceso que debería haber finalizado hacia mediados de este año. Todavía no se ha decidido el nombre de la entidad resultante.

 

El objetivo principal de los dos grupos es fomentar las economías de escala en la tecnología de transferencia de energía sin cables. Las dos organizaciones llevan colaborando desde febrero de 2014. En sus respectivos consejos hay empresas como AT&T, Broadcom, Duracell, Flextronics, Intel, Qualcomm, Samsung y Starbucks.

 

De la fusión se esperan una “evolución y una gestión estables y a largo plazo” de la tecnología, que debería animar a las operadoras de móvil, a las cadenas comerciales y a los fabricantes de electrónica de consumo a invertir en ella. La tecnología de carga se podría aplicar a dispositivos muy diversos, desde ponibles hasta smartphones pasando por tabletas y ordenadores portátiles.

 

Ron Resnick, presidente de la PMA, ha declarado que la fusión “garantiza a las personas que deciden en el sector un acompañamiento responsable de estas tecnologías que realizan una contribusión tan esencial”.

 

De todos modos, sigue existiendo en este segmento una dualidad de estándares, puesto que la alianza no incluye al Wireless Power Consortium, promotor de la tecnología Qi que utilizan marcas como Energizer, Nokia, Huawei, LG, Sony y BlackBerry y ha sido adoptado por cadenas comerciales como McDonalds. Aún así, es de esperar que pronto haya en el mercado dispositivos compatibles con ambos sistemas, gracias a los chips universales creados por MediaTek.