Google trabaja en una versión de Android que estaría incorporada en los coches, de modo que los conductores puedan usar Internet sin tener que conectar un smartphone como ocurre con el software Android Auto actual. Así lo han indicado fuentes consultadas por Reuters.

Thilo Koslowski, vicepresidente de Gartner y responsable de su grupo de automoción, desconocía las intenciones de Google pero afirma que aportarían “un punto de apoyo mucho más sólido para Google de cara a formar parte del vehículo en lugar de ser un complemento del mismo”.

Si bien está previsto que los coches con Android Auto aparezcan en 2015, Google ha declinado hacer comentarios sobre las nuevas prestaciones, aunque las fuentes indican que podrían ser desplegadas con la próxima versión de Android, dentro de un año.

Si Google tiene éxito, es posible que Android se convierta en el sistema estándar para las funciones de entretenimiento y navegación de los coches conectados, como la música y las aplicaciones. También proporcionaría a la empresa datos que podrían ser de interés para los anunciantes, como el consumo de combustible, la velocidad y la ubicación.

No obstante, uno de los obstáculos a los que se enfrenta Google es convencer a los fabricantes de automoción de que integren sus servicios en sus vehículos. Según Mark Boyadjis, analista de IHS Automotive, “los fabricantes de coches quieren conservar su atractivo y su diferenciación”.

Una de las fuentes consultadas afirma que Google tendrá que mejorar en rendimiento y estabilidad si aspira a convencer a los fabricantes de coches, entre otras cosas asegurando que el software arranque instantáneamente cuando lo hace el coche, en lugar de tardar un tiempo como en los smartphones.

Google ha reclutado a diversos fabricantes para su Open Automotive Alliance y su producto Android Auto, entre los que se cuentan Nissan y Hyundai. Apple presentó en marzo su software rival CarPlay. Las dos plataformas ofrecen la posibilidad proyectar las aplicaciones del smartphone en las pantallas del automóvil.