Microsoft ha confirmado los recortes de plantilla que se venían rumoreando, justificándolos como el modo de “simplificar la organización y alinear el negocio de Dispositivos y Servicios recién adquirido a Nokia con la estrategia general de la empresa”. La medida se traducirá en 18.000 despidos a lo largo de los 12 próximos meses. Se trata de la mayor ronda de despidos de la historia de Microsoft y afectará al 14% de su plantilla total.

 

La empresa indica que desaparecerán 12.500 puestos profesionales y de producción, mediante “sinergias y alineación estratégica” del negocio adquirido a Nokia hace unos meses. Se estima que Microsoft absorbió unos 30.000 empleados con la operación, de modo que el actual recorte equivale a una proporción significativa de esa cifra.

 

Es destacable que, en un comunicado al personal de Microsoft, su consejero delegado Satya Nadella afirma que “para triunfar en los niveles de precio más altos”, las actividades de la empresa “se concentrarán en la innovación revolucionaria que expresa y anima las experiencias de Microsoft en el trabajo y la vida digital”. Nadella también ha aplicado la tijera a la gama de productos Nokia X, basados en Android: “algunos diseños de productos Nokia X se convertirán en productos Lumia con sistema Windows. Aprovecharemos nuestro éxito en el segmento de los smartphones asequibles y nos centraremos en las aplicaciones universales para Windows”, escribe el consejero delegado.

 

Stephen Elop, el directivo que saltó de Microsoft a Nokia para volver luego a Microsoft y que es quien encabeza las actividades de dispositivos, afirma que “es especialmente importante admitir que el papel de los teléfonos dentro de Microsoft es distinto al que tenían en Nokia”.

 

“Mientras que el negocio de hardware de los teléfonos era un fin en sí mismo para Nokia, aquí todos nuestros dispositivos deben encarnar lo mejor de las experiencias de Microsoft en trabajo digital y vida digital, además de aportar valor a la estrategia general de la compañía”.

 

Microsoft fusionará las antiguas divisiones de Dispositivos Inteligentes y Teléfonos Móviles de Nokia en una sola, que estará a cargo de Jo Harlow, la actual responsable de smartphones. Este grupo tendrá encomendados “el éxito de nuestros productos Lumia, la transición de determinados productos Nokia X futuros hacia Lumia y la explotación del negocio de primeros teléfonos”.

 

Las actividades de ingeniería de teléfonos se concentrarán en dos de las plantas de Nokia en Finlandia: la de Salo (para los Lumia de gama alta) y la de Tampere (para los terminales asequibles). En cambio, se irán reduciendo en Oulu (Finlandia), en Pekín y en San Diego, que se concentrarán en terminales asequibles la primera y en atender los requisitos específicos de los EEUU la segunda. Las sedes de Espoo y Lund (Suecia) se dedicarán al desarrollo de aplicaciones de software.

 

Microsoft tiene previsto asumir unos costes de entre 1.100 y 1.600 millones de dólares (de 800 a 1.200 millones de euros) a lo largo de los cuatro próximos trimestres; en ellos se incluyen de 750 a 800 millones de dólares (entre 550 y 600 millones de euros) para indemnizaciones por despidos, y de 350 a 800 millones de dólares (250 a 600 millones de euros) de costes relacionados con los activos.

 

En su comunicado, Nadella indica que “comenzaremos de inmediato a reducir los primeros 13.000 puestos de trabajo, y la gran mayoría de los empleados cuyos puestos desaparezcan serán informados durante los seis próximos meses”. También afirma que si bien se están aplicando recortes, se crearán plazas en “otras áreas estratégicas”. Nadella anuncia que el próximo 22 de julio, cuando la empresa haga públicos sus resultados trimestrales, “dará más detalles sobre dónde vamos a concentrar nuestras inversiones en innovación”.