Microsoft ha presentado la tercera generación de su gama de tabletas Surface, centrándose en la productividad como elemento diferencial de la gama iPad de Apple, líder del mercado, y calificándola de “la tableta que puede sustituir a tu ordenador portátil”. Si bien se había especulado que la empresa incorporaría un modelo más pequeño a la gama, en realidad ha hecho lo contrario, aumentando el tamaño de la pantalla hasta las 12 pulgadas en diagonal.

 

En la presentación de la Surface Pro 3, Panos Panay, el vicepresidente corporativo de Microsoft responsable de Surface, ha afirmado que el cambio era “crucial si queríamos ayudar a los usuarios a hacer más”. La premisa fundamental es que los poseedores de las tabletas actuales poseen también en su gran mayoría un ordenador portátil, debido a que las tabletas están diseñadas esencialmente para consumir contenido. Pero ofrecer un dispositivo que abarque las dos categorías supone todo un reto; Panay indica que “no es nada fácil, si lo fuera ya lo habría hecho alguien”.

 

La empresa se ha asegurado de conservar el formato: pesa 800 gramos, en la misma línea que los modelos anteriores de Surface, y sus 9,1 milímetros de grosor hacen de ella “el producto con procesador Intel Core más fino jamás fabricado”.

 

El fabricante destaca la opción de utilizar puntero, una característica que hasta ahora constituía el elemento diferencial de la gama de productos Note de Samsung. Microsoft ha introducido algunas mejoras para que la experiencia se parezca más al uso de un lápiz tradicional: una sensación más realista y una función de “bloqueo de palma” que permite al usuario apoyarse en la pantalla mientras escribe.

 

También cuenta con funciones como el encendido de la tableta o el guardado de las notas en la nube pulsando el botón del puntero. La extrecha integración con la apli OneNote de Microsoft también se señala como un argumento de venta significativo, porque permite capturar y anotar imágenes y documentos y sincronizarlos entre dispositivos.

 

En la Surface Pro 3 también se ha rediseñado el pedestal de soporte “contínuo”, que además de permitir la posición normal de visionado, también permite orientar la tableta en diversos ángulos más próximos a la horizontalidad. La tapa con teclado también ha sido rediseñada con un trackpad mejorado, y cuenta con un mecanismo de sujeción que ofrece una mayor sensación de robustez cuando se utiliza sobre el regazo, como un ordenador portátil. Según Panay, “la estabilidad es increible”.

 

La Surface Pro 3 y sus accesorios se podrán adquirir a partir del 20 de junio en Canadá y EEUU, y desde finales de agosto en otros 26 países: Australia, Austria, Bélgica, China, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Hong Kong, Irlanda, Italia, Japón, Corea, Luxemburgo, Malasia, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Portugal, Singapur, España, Suecia, Suiza, Taiwán, Tailandia y el Reino Unido. Estará disponible en varias configuraciones, con procesadores Core i3, Core i5 y Core i7, de 64 a 512 GB de almacenamiento y 4 GB o 8 GB de memoria RAM.

 

El modelo básico costará 799 euros, un precio relativamente competitivo, pero las versiones más completas, con todos los accesorios necesarios para poder sustituir a un portátil tal como afirma Microsoft, serán bastante más caras. El modelo Surface Pro 3 de gama más alta, con procesador Core i7, 512 GB de ROM y 8 GB de RAM, costará 1.949 euros, a los que hay que añadir 129,99 euros de la tapa con teclado y 199,99 de una estación base, lo que suma nada menos que 2.279 euros.