Sony Mobile y LG las apoyan. Lenovo está sopesando unirse a ellas. Y Qualcomm las está probando. En el CES 2014, quien más quien menos ha hablando de su estrategia sobre las tecnologías que se llevan puestas.

El uso de dispositivos wearables para monitorizar datos de salud y condición física ha sido uno de los temas destacados en la edición de este año, como demuestra la cantidad de anuncios efectuados por los fabricantes.

Sony Mobile es la incorporación más reciente al carro de los dispositivos que se llevan puestos. Kunimasa Suzuki, presidente y consejero delegado de la compañía, describe este tipo de productos como “una parte importante de nuestro futuro”, otorgándoles la debida relevancia junto a los tradicionales anuncios de smartphones de vanguardia.

La compañía destaca su “visión de la experiencia smartWear”, que se materializará en forma de gama de productos así denominada, que incluirá teléfonos inteligentes Xperia y la nueva aplicación Lifelog. Para empezar, la firma ha presentado la pulsera SmartBand (en la fotografía), que “facillita disfrutar de la vida, registrando las actividades diarias y representándolas visualmente en la aplicación Lifelog de Sony”.

La firma rival LG ha anunciado su entrada en el área de dispositivos para llevar puestos orientados al mantenimiento físico, con su nuevo producto Lifeband Touch, una pulsera que monitoriza y recopila datos sobre la actividad y el estado físico del usuario.

“La tecnología que se lleva puesta va a ser algo grande en el CES de este año, y estamos encantados de hacer el saque inicial”, afirmaba un ejecutivo de LG antes de presentar el nuevo dispositivo, al tiempo que promocionaba unos nuevos auriculares que monitorizan el ritmo cardíaco.

La Lifeband Touch y los auriculares Heart Rate estarán disponibles primero en Estados Unidos –durante el primer semestre del año en curso–, para ser lanzados posteriormente en otros mercados.

Entretanto, Jay Parker, presidente de Lenovo North America, ha indicado a Re/code que la compañía se halla en fase de “desarrollo estratégico” de dispositivos informáticos para llevar puestos.

“Estamos hablando de ello internamente y tratando de desarrollar nuestro punto de vista al respecto”, comenta Parker en una entrevista. No obstante, se muestra escéptico sobre el impacto inmediato de los complementos tecnológicos que se llevan puestos. “No creo que esta tecnología vaya a ser muy relevante ni de uso generalizado durante los dos próximos años, pero sí estamos muy interesados ​​en ver en qué dirección avanza y qué podemos hacer con ella.”

Por último, Qualcomm también mantiene cierta actividad en este terreno, más allá de los anuncios y a la rumorología positiva. La apuesta de la compañía es más ambiciosa y no de limita al desarrollo de un dispositivo: está probando inyecciones en el torrente sanguíneo que pueden alertar a la persona de un posible ataque cardíaco dos semanas antes de que se produzca. “La tecnología que se lleva puesta no sólo arropará el exterior del cuerpo, la llevaremos dentro”, vaticina Paul Jacobs, consejero delegado de la empresa.