John Chen, el consejero delegado de BlackBerry, asegura que su empresa ha “simplificado considerablemente su actividad”, con intención de equilibrar el flujo de caja en los resultados finales del año fiscal en curso. En una declaración que complementa los resultados trimestrales más recientes, el directivo afirma haber alcanzado su objetivo de reducción de gastos un trimestre antes de lo previsto.

 

“La situación financiera de BlackBerry es ahora más saludable y avanza hacia el retorno al crecimiento y la rentabilidad”, continúa. BlackBerry aspira a “mantener sus sólidas reservas de efectivo” mientras sigue buscando oportunidades de reducción de costes.

 

La empresa ha anunciado unas perdidas de 423 millones de dólares (306 millones de euros) durante el trimestre que finalizó el 1 de marzo, sobre unos ingresos de 976 millones de dólares (707 millones de euros); hace un año ganó 98 millones sobre unos ingresos de 2.690 millones. Ello ha bastado para animar a algunos observadores, que esperaban unos números todavía más rojos: durante el trimestre anterior la firma perdió 4.400 millones de dólares sobre unos ingresos de 1.190 millones.

 

Tomando el año completo, las pérdidas ascendieron a 5.870 millones de euros sobre unos ingresos de 6.810 millones, frente a los 646 millones que había perdido un año antes sobre una facturación de 11.070 millones.

 

La debilidad de la demanda de los smartphones BlackBerry queda reflejada en que el 37% de los ingresos proceden del hardware, un 56% de los servicios y el 7% del software y otros conceptos. En el mismo trimestre del año anterior, el 61% de la facturación correspondía al hardware.

 

Las cifras de unidades despachadas son desalentadoras: BlackBerry reconoce ingresos por hardware de “aproximadamente 1,3 millones de smartphones BlackBerry”, que hay que comparar con los 1,9 millones del trimestre anterior. También se indica que durante el trimestre se vendieron unos 3,4 millones de smartphones a clientes finales, reduciendo con ello las existencias del canal, pero la mayoría de ellos -alrededor de 2,3 millones- fueron dispositivos con BlackBerry 7.

 

Según TechCrunch, John Chen, consejero delegado de la empresa, ha asegurado que prorrogará la producción de la envejecida gama de terminales BlackBerry Bold. Ello indica cuál es el problema al que se enfrenta BlackBerry: cuando han transcurrido ya más de 12 meses desde la presentación de sus primeros teléfonos con BlackBerry 10, la mayor parte de su volumen sigue procediendo de un dispositivo antiguo, impulsado por una plataforma que la empresa pretende abandonar.

 

Naturalmente, BlackBerry está preparando modelos nuevos: el Z3, que está a punto de salir en Indonesia, también se lanzará en otros países, y la empresa ha depositado sus esperanzas en el futuro Q20, un teléfono con BlackBerry 10 diseñado para captar el atractivo de los smartphones BlackBerry anteriores.

 

Es interesante que el comunicado oficial de BlackBerry no aporte gran cosa sobre la adopción de sus herramientas de gestión de movilidad en la empresa, que son una parte importante de su negocio tras haber vuelto a centrarse en el mercado empresarial.