Los dispositivos impulsados por el AOSP (Android Open Source Project, la variante de Android no vinculada a los servicios de Google, experimentaron durante el segundo trimestre un crecimiento más rápido que el de los smartphones equipados con la versión completa de Android.

 

Según datos de la firma ABI Research, los despachos de terminales con AOSP aumentaron un 20% respecto al trimestre anterior, respecto al 13% que lo hicieron los teléfonos Android “certificados por la Open Handset Alliance”. Ambos grupos, no obstante, crecieron más rápidamente que el mercado en su conjunto, que aumentó un 3%.

 

El crecimiento de los teléfonos no vinculados a Google se vio “impulsado por el desarrollo de los fabricantes de terminales chinos e indios, no sólo en sus mercados de origen, sino cada vez más por toda Asia e incluso fuera de ella”, indica Nick Spencer, director de dispositivos móviles de ABI.

 

El aumento de los dispositivos AOSP en China forma parte de un problema mayor para Google: el acceso a sus servicios desde este importante mercado emergente. Pero una de las mayores amenazas internacionales -AOSP combinado con la cartera global de servicios de Internet de Microsoft- ha quedado neutralizada al anunciar el gigante informático que abandona la serie de dispositivos Nokia X, que había sido bien acogida. En su lugar queda toda una serie de esfuerzos locales, como la propuesta de Yandex para el mercado ruso, pero no una potencial amenaza a escala internacional.

 

Más allá de Android en sus diversas variantes y del iOS de Apple, “quedan pocas migajas para repartir entre el tercer y el cuarto puesto”, asegura ABI. Windows Phone, que ocupa la tercera posición, tuvo un trimestre “prácticamente plano”, con un descenso del 1% en volumen y del 2% en cuota de mercado.