Los componentes del reloj Watch de Apple cuestan sólo un 24% del precio de venta al público recomendado por el fabricante (PVPR), de modo que la empresa podría obtener beneficios considerables si las ventas se mantienen durante un periodo prolongado. Son cálculos de la firma IHS Technology, que también indica que la relación entre el coste y el PVPR de otros productos de Apple se encuentra entre el 29% y el 38%.

 

El despiece del Apple Watch Sport de 38 mm (349 dólares) realizado por IHS muestra que los materiales cuestan un total de 81,20 dólares. Si se considera el coste de fabricación, la suma asciende a 83,70 dólares.

 

“Si bien los precios de venta al público tienden a disminuir con el tiempo, la proporción en el caso del Apple Watch es más baja de la que observamos en el iPhone 6 Plus y en otros productos nuevos de Apple, y podría suponer un gran beneficio para los resultados de Apple si las ventas del Apple Watch responden al interés que ha despertado”, ha declarado Kevin Keller, analista sénior principal de materiales y costes de IHS.

 

Por supuesto, como recuerda la firma de investigación, la cifra no incluye otros costes, como la logística, la amortización de los gastos de capital, los márgenes, el marketing, el software, las licencias de propiedad intelectual y otras variables de la cadena de aprovisionamiento.

 

Al ser el Apple Watch un producto nuevo de la empresa y dentro de una categoría nueva, es probable que los costes de investigación y desarrollo sean considerablemente más altos que los de productos ya evolucionados, como las gamas iPhone e iPad. De hecho, en la teleconferencia más reciente de presentación de resultados de Apple, Tim Cook se refirió a la validez de los escandallos de costes, advirtiendo de que “nunca he visto uno que acierte en lo más mínimo”. Por su parte, Luca Maestri, director financiero de Apple, indicó que debido a la novedad del dispositivo, “los márgenes serán más bajos que el promedio de la empresa”, aunque es previsible que los beneficios se manifiesten a más largo plazo.

 

Algunas informaciones también sugieren que Apple se vio obligada a descartar una partida inicial de producción, al descubrir que uno de los fabricantes del módulo de ‘respuesta táptica’ estaba teniendo problemas de fiabilidad. Por ello la firma trasladó los pedidos a otro de sus proveedores, aunque a costa de un retraso en el suministro.

 

IHS indica que si bien algunas de las características del Apple Watch -como el pulsímetro, el sensor de presión táctil, el mecanismo taptico, la placa de circuito impreso modular encapsulada y los circuitos integrados apilados- son “no reveladoras”, es “destacable que se trata de la primera vez que varias de ellas aparecen combinadas en el mismo dispositivo. Podría ser un punto de partida para otros productos de Apple en el futuro”.

 

El análisis “no ha revelado ninguna gran sorpresa” en cuanto a los proveedores principales: el procesador de aplicaciones es de Apple, la memoria Flash de Toshiba y la DRAM de Micron. En la conectividad y el interfaz se utilizan componentes de STMicro, Maxim, Analog Devices y NXP. La pantalla OLED de plástico del Apple Watch procede de LG.