Las operadoras móviles afirman que el carrier billing, el cobro a través de la operadora, que consiste en cargar el coste de la transacción a la cuenta del móvil del abonado, sigue teniendo relevancia pese al gran número de recién llegados, como Pingit y Paym en el Reino Unido.

“En cuanto a comodidad, es la manera más sencilla de cobrar por los bienes digitales de poco valor. Los usuarios no necesitan efectivo ni tarjeta de crédito, y es muy fácil de activar”, ha afirmado Jeremy Stafford-Smith, responsable de productos premium de voz y vídeo en Vodafone, durante una mesa redonda en la cumbre mPayments celebrada en Londres.

No obstante, durante los dos últimos años, en el Reino Unido han surgido varios servicios nuevos de pago con el móvil, alguno de los cuales permite a los usuarios transferir dinero directamente desde sus cuentas bancarias, utilizando únicamente sus números de móvil.

Las operadoras defienden su posición frente a estos rivales nuevos, muchos de los cuales cuentan con el respaldo de importantes bancos comerciales.

Sharan Rattan, responsable de pagos móviles de Three, recuerda que el cobro a través de la operadora “es especialmente práctico en el caso de bienes de poco valor y gran volumen”. Sin embargo, como sistema de pago sólo se está aplicando el cobro a través de la operadora a los bienes digitales, pero no a los físicos.

Entretanto, Simon Wingrove, director de servicios en factura de EE, ha explicado cómo el sistema ofrece accesibilidad a las personas que carecen de cuenta bancaria o que la utilizan poco. El usuario sólo necesita disponer de una cuenta móvil de prepago -que se recarga con efectivo- para poder utilizar el cobro a través de la operadora, que puede ser considerado una forma de inclusión financiera, ha indicado.