Google ha comprado el fabricante de la aplicación de traducción visual Word Lens y la firma Divide, centrada en la creación de aplicaciones empresariales y que cuenta con tecnología para mantener separados los datos profesionales de los personales dentro de los dispositivos.

 

Quest Visual, el creador de Word Lens, ha hecho pública la noticia a través de su sitio web, donde explica que la empresa podrá incorporar su tecnología a “la amplia cobertura de idiomas y las capacidades de traducción de Google Translate en un futuro”.

 

Word Lens es capaz de traducir textos detectados por los smartphones Android e iPhone sin tener que estar conectado a Internet. La aplicación aún se puede descargar gratuitamente, mientras se lleva a cabo la transición hacia Google.

 

Divide también ha confirmado su adquisición a través de su propio sitio web: “Ahora que formamos parte del equipo de Android, estamos entusiasmados con la posibilidad de seguir desarollando soluciones que encantan a nuestros usuarios”. Con ello la empresa confirmaba que su servicio seguirá funcionando como hasta ahora de cara a sus usuarios existentes.

 

Aparentemente, Google ha optado por abordar la tendencia del uso laboral de dispositivos personales comprando Divide, que facilita a las empresas una mejor gestión de sus datos en los dispositivos personales que sus empleados utilizan para tareas laborales. Con ello aspira a mejorar su posición dentro de las organizaciones corporativas.

 

Divide fue fundada hace cuatro años y lleva recaudados 25 millones de dólares en financiación. Los 12 millones más recientes proceden de una ronda de financiación liderada por Google Ventures en octubre del año pasado.

 

No se han comunicado los detalles económicos de ninguna de las dos operaciones.