Según diversos informes, Samsung planea comercializar a comienzos de 2014 una tableta “light”, un dispositivo que le permita presentar batalla a rivales como la línea Kindle Fire de Amazon y los dispositivos Nexus de Google.

 

Según se adelanta en la web SamMobile, el dispositivo será lanzado la segunda semana de enero -lo que significa que podría ser presentado en el CES de 2014- y estará acompañado por un amplio abanico de smartphones en variantes “ligeras” destinadas a aquellos consumidores que se muestran más sensibles en cuestión de precio.

 

Se ha sugerido que el dispositivo se presentará en versiones WiFi y 3G, y en dos colores: “blanco crema” y “negro ébano”.

 

La jugada es sumamente interesante, pues Samsung es, por ahora, uno de los pocos fabricantes de dispositivos que ha sido capaz de hacer negocio con tabletas de alto precio. La otra empresa líder en este sector es, obviamente, Apple.

 

El lanzamiento del Kindle Fire original y de los dispositivos de Google con marca Nexus (entre los que ha habido los teléfonos inteligentes y tabletas fabricadas por Samsung) supuso la comercialización de dispositivos con especificaciones sofisticadas a precios muy competitivos, pensados para impulsar el consumo de contenidos y aplicaciones de las tiendas respectivas de Amazon y Google.

 

Desde entonces buen número de marcas –principalmente en mercados como China– han venido ofrecido dispositivos de menores prestaciones y precio más bajo, en régimen de marca blanca, dando de este modo entrada a aparatos de nivel muy básico como los que venden diversas cadenas de distribución.

 

Esto ha hecho que la competencia resulte difícil para muchos proveedores, debido al reto que connleva el desarrollo de productos atractivos con especificaciones diferenciadas que terminan ofertándose a bajo precio.

 

Lo que no está tan claro son los motivos de Samsung para crear una tableta de bajo coste. La compañía ha alcanzado una cuota de mercado notable con sus productos más caros, y según IDC fue el segundo mayor proveedor en este segmento de mercado durante el tercer trimestre de 2013.

 

Entre los dos, Apple y Samsung copan el 50% de las ventas de tabletas, mientras que un grupo numeroso de “otros” suponen otro 35%. El tercer clasificado, Asus, que es quien fabrica el Nexus 7 de Google, posee una participación del 7,4% del sector –menos de la mitad que el 20,4% detentado por Samsung)–, siendo Lenovo el cuarto clasificado, con menos de la cuarta parte (4,8%) del volumen de la compañía surcoreana.

 

Un dispositivo de menor precio puede dar a Samsung la oportunidad de incrementar su cuota de mercado, acortando distancias con ese 29,6% (según cifras de IDC) que controla Apple, pero potencialmente en detrimento de los márgenes; el éxito dependerá de su efectividad a la hora de controlar el coste industrial del producto.

 

Pero también existe el problema de que Samsung pueda llegar a canibalizar sus propias ventas. Si la empresa no es capaz de convencer a los compradores de las ventajas  potenciales de sus dispositivos más caros, puede encontrarse con que los clientes optan por la alternativa más asequible, con el argumento de que sigue siendo un Samsung.

Por otra parte se ha sabido que Samsung prepara dos tabletas nuevas, con pantallas de 8 y de 10 pulgadas, equipadas con las pantallas AMOLED que la firma ya utiliza en sus smartphones. Este factor podría ayudar a la compañía a competir mejor en el mercado de gama alta, y de modo muy específico contra la pantalla retina de los iPad Air e iPad Mini de Apple.