Las cifras de venta de HTC durante el mes de febrero muestran que la empresa continúa teniendo dificultades en el competitivo mercado de los smartphones, justo antes del lanzamiento inminente de nuevos modelos de gama media y alta. La firma ha comunicado unos ingresos de 7.230 millones de TDW (173 millones de euros) durante el mes citado, un 36,45% menos que el año anterior y un 25,29% menos que en enero. Las ventas acumuladas de 16.900 millones de TDW (406 millones de euros) representan un descenso del 37,2% respecto al mismo periodo de 2012.

 

HTC anunció la semana pasada su smartphone Desire 816, que aspira a resolver su reconocida debilidad en el mercado masivo. Disponible inicialmente en China, cuenta con pantalla de gran tamaño (5,5 pulgadas), procesador de cuatro núcleos a 1,6 GHz y conectividad LTE. La firma también ha insinuado que su próximo dispositivo emblemático será anunciado el 25 de marzo.

 

El anterior teléfono insignia de HTC, el One, recibió el premio Global Mobile Award de la GSMA al mejor smartphone en el Mobile World Congress de la semana pasada, y está muy bien considerado entre los especialistas, pero ello no se ha traducido en un éxito de ventas para HTC.

 

Dado que el Galaxy S5 de Samsung saldrá al mercado más o menos al mismo tiempo que el nuevo modelo de gama alta de HTC, y que muchos otros fabricantes como Sony han presentado nuevos teléfonos de gama alta, parece que los tiempos van a seguir siendo difíciles para la empresa taiwanesa.