Nokia ha presentado la tableta N1 con sistema operativo Android, el primer dispositivo creado en el marco de un acuerdo de licencia de su marca desde que la venta de su división de Dispositivos y Servicios a Microsoft se formalizó a mediados de este año. La N1 será fabricada y comercializada por un fabricante OEM (se dice que se trata de Foxconn) y para empezar saldrá a la venta en China a lo largo del primer trimestre de 2015. Su precio será de 249 dólares (200 euros) y está previsto ampliar su distribución a otros mercados.

 

La marca Nokia, el diseño industrial, la capa de software Z Launcher y la propiedad intelectual serán aportados al OEM por Nokia Technologies mediante una licencia en régimen de royalties por unidad.

 

Ian Fogg, director de análisis de móviles de IHS Technology, considera que el lanzamiento de la N1 es “una medida audaz” que va “mucho más allá” que una simple licencia de uso de marca.

 

Las ventajas de esta licencia son “considerables” según Fogg, porque permite a Nokia volver a entrar en el mercado de los dispositivos móviles sin tener que preocuparse de fabricar, gestionar la cadena de aprovisionamiento, controlar las existencias y distribuir equipos.

 

El analista considera que el principal riesgo de la estrategia es la elección de los clientes de licencias por parte de Nokia: “la empresa tendrá que acertar el punto de equilibrio entre la obtención del máximo retorno comercial para Nokia y la garantía de que los productos cumplen los estándares de calidad que Nokia desea establecer”.

 

Durante su jornada para inversores Capital Markets de la semana pasada, Nokia apuntó la posibilidad de licenciar su marca a terceros fabricantes de smartphones a partir de finales de 2016, lo que equivale a afirmar que podría volver al mercado de los smartphones. Los teléfonos básicos estarían excluidos de una posible licencia de la marca, ya que existe un acuerdo con Microsoft para utilizarla en dichos dispositivos durante diez años.

 

En cambio, el anuncio de la N1 confirma que Nokia ya puede licenciar su marca para otros tipos de dispositivos electrónicos de consumo, como son las tabletas. Aunque la empresa podría plantearse volver a crear una división de dispositivos propia, parece más probable que colabore con fabricantes de equipos como Compal o Foxconn, que ya cuentan con capacidad para sacar productos al mercado pero no disponen de marca conocida.

 

La N1 ha sido diseñada por Nokia y posee el interfaz Nokia Z Launcher, con el que el usuario no tiene más que dibujar unas cuantas letras en la pantalla para encontrar el contenido que busca, y que al cabo del tiempo es capaz de predecir qué aplicaciones va a querer el usuario según la hora del día y el lugar donde se encuentra.

 

La tableta tiene carcasa monobloque de aluminio, pantalla de 7,9 pulgadas, procesador Intel de cuatro núcleos a 2,4 GHz y la versión Lollipop del sistema operativo Android.

 

El aliado OEM de Nokia se hará cargo de la explotación del negocio, desde la ingeniería, las ventas, la atención al cliente (que incluye las reclamaciones y los costes de garantía) hasta las licencias de software de terceros.