El primer ministro italiano, Enrico Letta (en la foto), tiene intención de pedir a César Alierta, consejero delegado de Telefónica, que garantice los puestos de trabajo en Telecom Italia tras acordar el operador español el mes pasado la toma de control gradual del vehículo de inversión Telco, que, a su vez, lleva las riendas del incumbente italiano, según Bloomberg.

Letta tiene previsto reunirse con Alierta hoy (29 de octubre), tras haberlo hecho ayer con el consejero delegado interino de Telecom Italia, Marco Patuano.

El poder de Telefónica en el incumbente es cada vez mayor, tras acordar con los demás inversores la compra de sus participaciones en Telco, el holding que ostenta un 22% del capital de Telecom Italia, y controla asimismo el consejo de administración del incumbente.

En las reuniones se fijará la agenda para la importante presentación de estrategia al consejo de administración de Telecom Italia, prevista para el 7 de noviembre.

El operador tiene que decidir sobre las medidas de reducción de la deuda, que podrían ir desde una ampliación de capital de hasta 2.000 millones de euros; la venta de activos como Partecipacoes TIM en Brasil; una reducción del dividendo; e incluso una segregación de su red fija .

En este contexto, Letta pretende preservar los puestos de trabajo en Telecom Italia. El incumbente, que cuenta con más de 82.000 empleados, necesita un respaldo sólido, asegura.

“No tengo ninguna objeción a que el inversor sea extranjero y puede seguir confiando en Italia”, ha declarado Letta en una entrevista de televisión.

Sin embargo, los sindicatos locales han expresado su preocupación por las intenciones de Telefónica respecto a Telecom Italia.

Por su parte, el gobierno de Letta ha firmado un decreto que le otorga la última palabra en caso de venta de la red fija de Telecom Italia a un comprador extranjero. Esta medida proporciona ventaja en cualquier negociación con el incumbente italiano.

Otro obstáculo posible para la formalización del enlace entre Telecom Italia y Telefónica es la oposición de otros inversores.

Tarak Ben Ammar, consejero de Telecom Italia, ha asegurado que los miembros del consejo no tienen intención de dimitir en bloque durante la junta del 7 de noviembre para evitar una votación sobre la solicitud de una junta de accionistas presentada por el inversor Marco Fossati, que posee alrededor del 5% del capital del operador.

Fossati pretende que la asamblea de accionistas revoque el actual consejo de administración, controlado por personas designadas por Telco.