En un acto amenizado elegantemente en directo por la Orquestra de Cambra del Liceu, Samsung ha desvelado su nuevo smartphone emblemático -y principal rival del iPhone-, el Galaxy S5. El enorme acto de presentación Unpacked 5 se centró en dar a los consumidores lo que quieren, en lugar de tecnología que aporta poco valor al usuario. “Los consumidores no desean tecnologías asombrosas ni que sean las más complejas”, aseguró J K Shin, responsable máximo del negocio de móviles de la firma surcoreana.

 

Lo que quieren los consumidores es “un diseño resistente, una cámara tan simple como potente, una conectividad más rápida y transparente y un teléfono que les ayude a mantenerse en forma”, continuó el directivo.

 

El nuevo terminal cuenta con una pantalla Full HD de 5,1 pulgadas con tecnología Super AMOLED que se adapta a la iluminación ambiente. Por su parte, la cámara ofrece la función de autoenfoque más rápida que existe en cualquier smartphone: tarda sólo 0,3 segundos.

 

El dispositivo, de carcasa metálica, está impulsado por un procesador de cuatro núcleos a 2,5 GHz y su interfaz de usuario ha sido simplificado: ahora los iconos y los accesos directos a las aplicaciones preferidas son mayores. Samsung destaca que el nuevo teléfono es resistente al agua y al polvo.

 

La batería extraíble del S5 tiene una capacidad de 2.800 mAh, suficiente para 10 horas de navegación web en redes LTE o 12 horas de visionado de vídeos. Su modalidad Ultra Power Saving permite que el teléfono funcione 24 horas en reposo cuando sólo le queda un 10% de carga, desactivando todas las funciones que no son esenciales.

 

En cuanto a la conectividad, el Galaxy S5 es compatible con LTE (estándar Cat4 y hasta ocho bandas) y con la generación más reciente de redes WiFi, y la función Download Booster permite usar los dos tipos al mismo tiempo.

 

El lector de huella dactilar sirve para desbloquear el teléfono, acceder a ciertas funciones e incluso para realizar pagos. Samsung asegura que el S5 será comercializado en todo el mundo a partir del mes de abril, tanto en tiendas físicas, como a través de la web y por parte de las operadoras.

 

En el campo de la forma física, el nuevo smartphone emblemático de Samsung cuenta con un pulsómetro incorporado que mide el ritmo cardiaco colocando el dedo sobre él, y que la firma asegura que es el primero de su categoría. También incluye una versión mejorada de la aplicación S Health que funciona con los dispositivos para llevar puestos que la marca anunció hace un par de días (el Gear 2 y el Gear 2 Neo), así como con la pulsera Gear Fit presentada junto al teléfono.

 

La Gear Fit posee la que Samsung asegura que es la primera pantalla super AMOLED curvada del mundo, que se ajusta más cómodamente a la muñeca y se puede conectar con 20 modelos distintos de teléfonos Galaxy. Además de las funciones que ofrecen también otras pulseras de este tipo, como el podómetro y el contador de calorías, la Fit incluye su propio pulsómetro. Asimismo ofrece notificaciones instantáneas del smartphone del usuario, entre ellas las de llamadas entrantes, mensajes de correo, SMS y aplicaciones de terceros.