La misma semana que los principales fabricantes de dispositivos se reunían en Berlín para exponer sus novedades en el marco de IFA. Motorola convocó un acto en Chicago para presentar su esperado reloj inteligente Moto 360 (en la imagen superior) y anunciar versiones renovadas de su smartphone emblemático Moto X y del más económico Moto G. El Moto 360, basado en Android Wear, lleva incorporados un podómetro y un pulsímetro y se venderá en los EEUU (con correa de cuero negro) por 249,99 dólares. La duración de su batería es de un día. También habrá una edición limitada de cuero gris. En octubre saldrán dos opciones metálicas (plateado y negro) a 299,99 dólares.

 

Jan Dawson, analista jefe de la consultora tecnológica Jackdaw, aplaude la elegancia del Moto 360 destacando que Motorola ha posicionado el dispositivo ante todo como reloj, más que como reloj inteligente. No obstante, alberga ciertas dudas. “Con un precio de 249 dólares y una autonomía de sólo un día, el Moto 360 padece los mismos inconvenientes que otros relojes inteligentes que ya están en el mercado”, afirma Dawson. “No cumple los criterios básicos para el éxito de un producto que, para empezar, no tiene mucha demanda. Es probable que se venda mejor que la mayoría de los smartphones Android, pero eso no es decir gran cosa tratándose de una categoría que aún no ha despertado ningun entusiasmo”.

 

El nuevo Moto X (aunque mantiene el nombre) tiene marco metálico y pantalla AMOLED de 5,2 pulgadas con resolución Full HD. Funciona con Android 4.4.4 KitKat e incluye procesador Qualcomm Snapdragon 801 a 2,5 GHz y una GPU Adreno. También es capaz de capturar vídeo en 4K. Se vende en modalidad libre a 499,99 dólares.

 

motoxEl Moto G también se renueva (y como el Moto X, conserva el mismo nombre). La pantalla ha crecido hasta las 5 pulgadas con resolución 1.280×720 y el procesador es ahora un Qualcomm Snapdragon de cuatro núcleos a 1,2 GHz. Funciona con Android 4.4 y se garantiza la actualización a Android L en cuanto esté disponible. Hay variantes con una y dos tarjetas SIM, con opciones de 8 y 16 GB de almacenamiento, y una nueva ranura microSD que admite tarjetas de hasta 32 GB. El precio de venta (libre) es de 179,99 dólares.

 

“Los nuevos smartphones de Motorola se basan en el éxito obtenido durante al año pasado, especialmente con el Moto G (a la izquierda), que ha sido el terminal más vendido de Motorola desde hace años”, afirma Dawson. “El Moto X, que hasta ahora estaba situado extrañamente en un nivel de precio alto sin que las especificaciones lo justificasen, se ha renovado considerablemente. Al menos sobre el papel, parece estar a la altura de sus rivales en la categoría premium, mientras que la bajada de precio lo hace sustancialmente más económico que otros teléfonos comparables”.

 

motogMotorola también presentó el Moto Hint, un discreto auricular de botón que el usuario puede golpear levemente para atender llamadas o finalizarlas. Funciona con cualquier smartphone, pero lo hace especialmente bien con el nuevo Moto X porque reconoce la nueva función Moto Voice. Con ella, el usuario puede controlar aplicaciones como WhatsApp, Facebook y YouTube mediante órdenes verbales, además de crear una orden específica para apagar el teléfono.

 

“Donde Motorola está comenzando a distinguirse es en la aportación de valor a la experiencia Android genérica en sus dispositivos, y en lograr que funcionen francamiente bien unos con otros”, añade Dawson. “Las rebautizadas funciones Moto Voice, Moto Assist, Moto Display y Moto Actions son auténticas mejoras de Android y contribuirán a distinguir el teléfono. Pero el Hint las extiende de manera práctica y marca la diferencia en una categoría, la de los auriculares, que estaba del todo inactiva”.

 

Para Dawson, la mayor duda pendiente de respuesta es la orientación que dará la china Lenovo a Motorola tras la compra de la división de movilidad de la firma estadounidense. “Lenovo tiene muy claro el valor de la marca Motorola y sus relaciones con operadoras fuera de China, pero no está claro hasta qué punto mantendrá la estrategia que ejemplifican el Moto X y el Moto G”.