Nokia ha anunciado unos resultados ambivalentes del tercer trimestre de 2013, un periodo que Timo Ihamuotila, director financiero y presidente interino de la firma, ha descrito “uno de los más transformadores de la historia de nuestra empresa”.

Nokia ha firmado un acuerdo para vender a Microsoft su negocio de teléfonos, y ha adquirido a Siemens su parte de la joint venture NSN, que desde ahora constituirá el núcleo de su actividad.

Sin embargo, los resultados muestran que sin la carga de la unidad de Dispositivos y Servicios, no será un camino de rosas para Nokia, dado que las ventas están disminuyendo tanto en NSN como en Here, la unidad de servicios basados en la localización.

“Nuestra estrategia de trabajo está progresando bien y ya ha quedado claro que existen oportunidades significativas en todas nuestras áreas de negocio: NSN, Here y Tecnologías Avanzadas. En todos estos negocios tenemos importantes activos en los que seguiremos invirtiendo, en el beneficio a largo plazo de nuestros clientes y accionistas “, ha declarado Risto Siilasmaa, presidente y consejero delegado interino.

En cuanto a su división de teléfonos, Nokia afirma que los volúmenes de sus smartphones Lumia se incrementaron en un 19% respecto al trimestre anterior, alcanzado los 8,8 millones de unidades, lo que, según dijo, refleja la “reciente ampliación de la gama de productos Lumia y la fuerte demanda de los clientes, sobre todo del modelo Lumia 520 “.

El volumen de teléfonos móviles ha aumentado un 4% con respecto al trimestre anterior situándose en los 55,8 millones de terminales, “lo que demuestra un comportamiento robusto en la mayor parte de nuestra cartera gracias a los dispositivos presentados últimamente, en especial los modelos Nokia 105, Asha 501 y Nokia 210”.

Durante el trimestre que finalizó en septiembre, la unidad de Dispositivos y Servicios ha registrado unas pérdidas operativas de 86 millones de euros, que hay que comparar con los 672 millones que perdió en el mismo periodo del año pasado; las ventas ascendieron a 2.900 millones de euros, un 19% menos que los 3.560 millones de hace un año.

Probablemente el aspecto más alentador sea el 6% de incremento de las ventas respecto al trimestre anterior, impulsado por el mejor comportamiento de los smartphones y de los teléfonos básicos.

Las ventas de dispositivos inteligentes han sido de 1.250 millones de euros, un 28% de incremento interanual; los 8,8 millones de Lumias vendidos suponen un aumento del 40% respecto a los 6,3 millones de smartphones vendidos en el mismo período del año pasado.

En cambio, los 1.490 millones de euros vendidos en teléfonos móviles son un 37% menos que el año anterior, y los 55,8 millones de terminales representan un 27% menos que los 76,6 millones de hace un año. En la cifra se incluyen los 5,9 millones de dispositivos Asha completamente táctiles, que Nokia considera “smartphones”.

En cuanto a los negocios que formarán el núcleo de la nueva Nokia, NSN registró un beneficio operativo de 166 millones de euros, un descenso interanual del 9%, y unas ventas de 2.590 millones, un 26% menos. La empresa ha llevado a cabo una reestructuración con vistas a centrarse en su negocio principal, reduciendo el tamaño al tiempo que mejora la rentabilidad.

No obstante, junto a esta reorientación, Nokia asegura que NSN también ha experimentado una “reducción de la actividad de despliegues de infraestructuras móviles, que ha afectado tanto a la banda ancha móvil como a los servicios globales, y un efecto neto negativo de las fluctuaciones de divisas”. La desaceleración de las ventas respecto al trimestre anterior se atribuyen a la estacionalidad.

El servicio de cartografía Here registró un beneficio operativo de 14 millones de euros, que cabe comparar con los 56 millones que perdió el año pasado, sobre unas ventas 211 millones de euros, un 20% menos que los 265 millones del periodo anterior.

A nivel de grupo, la compañía ha registrado una pérdida atribuible a los accionistas de 91 millones de euros, frente a 959 millones del mismo período del año anterior; las ventas ha sido de 5.660 millones de euros, frente a los 7.240 de hace un año.

A nivel operativo, el beneficio trimestral ha sido de 118 millones de euros, cuando el año pasado se perdieron 564 millones.

Para el cuarto trimestre, Nokia espera que poder considerar la unidad de Dispositivos y Servicios como una actividad discontinuada. Se espera que dicha unidad registre un margen de explotación negativo durante el trimestre.

En cambio, se prevé que NSN registre “un robusto crecimiento neto de las ventas, debido a la fuerte estacionalidad del sector”. La firma mantiene su objetivo de haber ahorrado 1.500 millones de euros en gastos operativos y márgenes de producción a finales de 2013, respecto al final de 2011.