Alrededor de dos millones de hogares españoles se quedarán este año sin poder acceder a la fibra óptica de Telefónica, una vez la operadora ha optado por recortar cautelarmente un 35% el despliegue de red previsto para 2015 como respuesta al reglamento que propone la CNMC, y que le obliga a compartir su red con las demás operadoras en todo el territorio español, salvo en nueve municipios: Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla, Valencia, Alcalá de Henares, Badalona, Coslada y Móstoles, que acogen al 16% de la población española y en los que el regulador declara liberalizado por completo el mercado.

 

El diario El País informa de que Telefónica sólo pasará fibra óptica este año hasta 3,6 millones de hogares -unos 300.000 cada mes- en lugar de los 5,5 millones que había previsto. A lo largo de 2014, la operadora incorporó 5 millones de hogares nuevos, duplicando con ello la planta de fibra existente a finales de 2013. Esos 10 millones constituyen la red de fibra óptica más amplia de España, con notable diferencia respecto a las de Jazztel, Ono y las que están desplegando Orange y Vodafone, pero si la CNMC no modifica su posición, Telefónica no alcanzará su objetivo de llegar a los 15 millones de hogares pasados.