La filial mexicana de Telefónica no está negociando una posible compra de activos de América Móvil, que está tomando medidas para reducir el dominio que ejerce sobre el mercado. Francisco Gil Díaz, presidente de Telefónica México, ha desmentido a Reuters que su empresa esté implicada en tales negociaciones. No obstante, no ha descartado que América Móvil esté negociando directamente con la matriz de Telefónica en España (si bien el directivo afirma que no cree que actualmente se esté trabajando en ese sentido).

 

América Móvil indicó en julio del año pasado que vendería algunos activos de su propiedad en respuesta a la presión del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de México. Este organismo pretende reducir el dominio de la empresa tanto en el mercado del móvil (Telcel) como en el del fijo (Telmex) y ha propuesto normas más estrictas al respecto.

 

América Móvil finalizó el cuarto trimestre de 2014 con 70,9 millones de líneas de móvil, según GSMA Intelligence, que vienen a ser el 68% del mercado. Movistar de Telefónica ocupaba la segunda posición con 21 millones de conexiones, seguida por Iusacell con 8,9 millones.

 

Otra operación que cambiará el panorama mexicano de las telecomunicaciones es la compra de Iusacell por la estadounidense AT&T, que desembolsará 2.500 millones de dólares. Previamente se había especulado con la posibilidad de que AT&T comprase los activos de los que América Móvil pretende desprenderse, pero ahora la operación parece menos probable, a menos que AT&T opte por adquirir ambos, impulsando de ese modo una mayor consolidación interna del mercado. No está claro qué posición adoptaría el IFT en tal caso.