Sony ha valorado con prudencia su negocio de suministro de sensores para smartphones de terceros en su informe de resultados del primer trimestre fiscal, señalando la falta de impulso en el mercado chino.

En su análisis general del mercado de teléfonos inteligentes y el rendimiento de su negocio de sensores para móviles, el peso pesado de la tecnología de consumo ha reconocido su preocupación por el sector en China debido a las dificultades que atraviesa un importante proveedor local.

Aunque no menciona a la empresa en cuestión, Sony agrega en su evaluación que el mercado chino de teléfonos inteligentes de gama alta gama se está viendo obstaculizado por “la ausencia de productos de gran éxito como los que se vendieron en 2019 y 2020” del proveedor.

Sony, sin embargo, afirma que ha logrado compensar su propia disminución interanual en el suministro a la citada empresa y ha aumentado los ingresos del segmento en comparación respecto al primer trimestre fiscal de 2020. Ello se debe a un aumento de las ventas a otros fabricantes y al suministro de componentes similares a marcas de cámaras digitales.

Su segmento de soluciones de imágenes y sensores registró ingresos de 218.000 millones de yenes (más de 1.600 millones de euros) frente a los 206.000 millones de yenes del primer trimestre de 2020.

Xperia
En sus estados financieros y la teleconferencia de resultados asociada, Sony ha efectuado pocos comentarios sobre su propio negocio de smartphones, que tiene previsto presentar su nueva gama de modelos antes de que finalice el trimestre en curso.

En su primer trimestre fiscal (que terminó a finales de junio), el negocio de comunicaciones móviles de Sony despachó unidades por valor de 81.400 millones de yenes en comparación con los 94.200 millones de yenes del trimestre equivalente de 2020. La división agrupa las ventas de smartphones Xperia con los “servicios relacionados con Internet”. Se trata de la única de sus divisiones centradas en hardware de consumo que ha registrado un descenso interanual.

En el conjunto de los múltiples negocios de Sony, los beneficios netos aumentaron un 9% hasta alcanzar los 212.000 millones de yenes (más de 1.600 millones de euros) sobre una facturación de 2,3 billones (unos 17.700 millones de euros), que representa un aumento del 15%.