Los directivos de Arm han informado a los inversores de que, si bien se habían comprometido a sacar la empresa a bolsa en 2023, no es probable que se cumpla el plazo inicial de principios de año, y lo han achacado a la incertidumbre económica y a la reciente evolución de los mercados financieros.

En notas remitidas a inversores privados y publicadas posteriormente por The Guardian, Ian Thornton, director de relaciones con los inversores en Arm, reconoce que es improbable que la salida a bolsa se produzca antes de finales de marzo de 2023, aunque la empresa quisiera llevar a cabo lo antes posible dicha operación.

Thornton ha explicado a los inversores que los preparativos para la salida a bolsa están avanzados y “van muy bien”.

En una teleconferencia sobre resultados financieros realizada a principios de noviembre, Softbank Group, empresa matriz de Arm, indicó por primera vez que probablemente la venta se produciría a finales de 2023.

Yoshimitsu Goto, director de Finanzas del conglomerado japonés, ha explicado que si bien “cuanto antes” se realice la operación “mejor”, Arm “es una magnífica empresa, un magnífico activo, por lo que querríamos asegurarnos de poder ir al mercado con una magnífica preparación”.

“Por eso, no debemos precipitarnos.”

Se ha especulado sobre la preparación de una salida a bolsa de Arm desde que a principios de 2022 fracasó un acuerdo para vender dicha empresa a Nvidia. Por aquel entonces la firma explicó que planeaba la realización de una oferta pública de venta dentro de su ejercicio financiero actual, que finaliza en marzo de 2023.

Pero desde entonces el panorama económico ha empeorado en todo el mundo y el sector tecnológico ha sufrido notablemente en los mercados financieros.