Las firmas productoras de semiconductores GlobalFoundries y STMicroelectronics han ultimado un plan para establecer conjuntamente una planta de fabricación en Francia, y el gobierno del país inyectará una importante suma en el proyecto.

GlobalFoundries y STMicroelectronics explican en una declaración conjunta que, tras un acuerdo inicial en julio de 2022, han pactado la construcción de la planta y prevén un coste total de 7.500 millones de euros.

Ambas firmas añaden que la planta recibirá un “importante apoyo financiero” por parte del Estado francés, que Reuters cifra en 2.900 millones de euros, más de la mitad del paquete de financiación de 5.500 millones de euros que el gobierno ha reservado para el sector.

La ayuda estatal se ajusta a los objetivos de la Ley Europea de Chips de la Comisión Europea y forma parte del plan nacional de inversión en tecnología e innovación de Francia de cara al año 2030.

La planta se ubicará junto a unas instalaciones que STMicroelectronics posee actualmente en el sureste del país.

Thomas Caulfield, consejero delegado de GlobalFoundries, explica que las dos empresas colaborarán en tecnología de chips para sectores de gran demanda como la industria de automoción, Internet de las Cosas y aplicaciones móviles.

El objetivo del acuerdo original era que la planta alcanzara su plena capacidad en 2026 y produjera hasta 620.000 obleas de 300 mm al año.