El grupo que representa a los organismos reguladores de los estados europeos se ha manifestado en contra de la reclamación de las operadoras de móvil a los grandes proveedores de contenido para que éstos contribuyan a los costos de las redes, argumentando que la propuesta podría presentar riesgos para el ecosistema de Internet.

Como fruto de un análisis preliminar, el Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC) ha expresado sus dudas de que hagan falta ampliaciones de capacidad de las redes para atender el aumento del volumen de tráfico IP, que es uno de los argumentos para reclamar la aportación de las grandes tecnológicas.

El BEREC afirma que la proporción de los costos de ampliación que tiene que ver con el incremento del volumen de tráfico es “muy baja”, y señaló que la mayoría del gasto en esta área se debe a la ampliación de la cobertura.

En su informe sobre el problema y la posible imposición de una regulación al respecto, la organización argumenta que debe haber una “justificación adecuada para intervenir en el mercado”.

También afirma que un modelo en el que los proveedores de contenido pagan por el acceso “concedería a los ISP la capacidad de explotar el monopolio de terminación y es concebible que un cambio tan significativo causara un daño significativo al ecosistema de Internet”.

El BEREC también da crédito al argumento de que las grandes plataformas ya realizan inversiones para aproximar sus propias infraestructuras a los ISP, además de tener la capacidad de optimizar la eficiencia de los datos de los servicios.

Tanto las operadoras principales como las asociaciones del sector han intensificado recientemente su reclamación de que los grandes actores tecnológicos ayuden a financiar la infraestructura de comunicaciones dentro de la Unión Europea.

La cuestión será evaluada por la Comisión Europea dentro de este mismo año 2022.