El Grupo Vodafone es la primera operadora que se une a la 5G Automotive Association (Asociación por la Automoción con 5G, conocida por las siglas en inglés 5GAA), creada recientemente, y trabajará en equipo con un gran número de empresas de telecomunicaciones y automoción con el fin de desarrollar soluciones de conducción conectadas y automotrices.

Es un nuevo indicio de que la empresa quiere intensificar las actividades relacionadas con el desarrollo de automóviles conectados. A principios de octubre anunció que había empezado a probar la LTE-V2X, una nueva tecnología para comunicaciones entre vehículos.
Vodafone asegura que ya ofrece más servicios para automóviles conectados que cualquier otra empresa.

El lanzamiento de la asociación tuvo lugar en septiembre. Sus fundadores son fabricantes de ámbito mundial como Ericsson, Huawei, Nokia, Qualcomm, el productor de chips Intel y los gigantes de la automoción Audi, BMW y Daimler. La 5GAA ha declarado su intención de probar aplicaciones tales como la conducción conectada y automatizada, el acceso ubicuo a los servicios y la integración en ciudades y transporte inteligentes.

Esta colaboración entre sectores tan diversos está concebida para desarrollar varios aspectos del ecosistema integral, en lo que se incluyen casos de uso y requisitos técnicos para coches conectados.

Vodafone ha ingresado en la 5GAA como socio de categoría platino, y el director de I+D y estrategias tecnológicas del grupo, Luke Ibbetson, entrará a formar parte de su junta directiva.

Ibbetson afirma que “la comunicación entre vehículos, infraestructuras y peatones que utilicen la C-V2X tendrá un papel fundamental en la creación de sistemas de transporte inteligentes. La tecnología que la 5GAA quiere desarrollar conducirá a importantes mejoras en la conducción y en la seguridad en la carretera.”

En general, se considera que este proyecto es una manera de que las industrias de telefonía móvil y automoción desarrollen los conocimientos tecnológicos necesarios para superar a rivales como Uber y Google, que también están investigando las tecnologías de conducción autónoma.