Telefónica está potenciando su soporte de Wi-Fi en los mercados multinacionales y corporativos, con el lanzamiento de un nuevo servicio bautizado como “Wi-Fi Universal”.

Se trata, básicamente, de una ampliación de la cartera de servicios de Movilidad Gestionada de Telefónica, que proporciona servicios de conectividad a los clientes empresariales. Esta nueva iniciativa asegura ofrecer una red Wi-Fi de alcance global, formada por 1,3 millones de puntos de acceso localizados en 110 países, gracias al apoyo de aliados como iPass, DTAG y Swisscom.

La red acabará con la habitual complejidad que caracteriza los procesos de conexión cuando deseamos acceder a un punto Wi-Fi en cualquier lugar del mundo, según explica Telefónica.

José Gamo, consejero delegado de la unidad de negocio de multinacionales dentro de Telefónica Global Solutions, asegura que la red soporta el volumen creciente de datos manejados por los clientes “con una experiencia de uso absolutamente satisfactoria y un coste de datos fijo”.

El uso de la tecnología Wi-Fi para transportar datos en los dispositivos móviles es cada vez más importante, en un momento en el que las redes móviles tienen dificultades para hacer frente al enorme aumento de información que se espera transporten.

Un informe del pasado mes de noviembre, publicado por la Wireless Broadband Alliance, apuntaba a que los operadores móviles de primera línea creen que el desvío de tráfico hacia redes Wi-Fi representará el 22% del incremento total de capacidad de datos a lo largo de 2013 y 2014.

En la actualidad, dicho desvío de datos representa un promedio del 20% del tráfico de datos gestionado por un operador de telefonía móvil.

Algo más de la mitad de los participantes en el estudio declararon sentir una mayor confianza a la hora de invertir en Wi-Fi como complemento de las redes celulares, que la manifestada al respecto un año atrás. Esta confianza se atribuye a un incremento en el despliegue de puntos de acceso, y a unos planes de negocios más ambiciosos por parte de algunos operadores.

Entre los encuestados que tienen previsto desplegar una red de puntos de acceso de nueva generación, el incremento en el desvío de tráfico de datos es considerado el principal acicate a la inversión.

La Comisión Europea recomendó en agosto de 2012 reservar más espectro a las redes Wi-Fi, en vistas a aliviar la demanda a que están sometidas las redes 3G y 4G.

Ofcom, el regulador de telecomunicaciones del Reino Unido, también ha advertido de que aumentará la demanda de capacidad de los servicios Wi-Fi, siendo, por tanto, cada vez más difícil disponer de cantidades significativas de espectro adicional que pueda ser despejado para la Wi-Fi y la banda ancha móvil.