La firma ARM, especializada en tecnología de chips, ha anunciado el lanzamiento de un nuevo procesador que ofrece soluciones de seguridad para vehículos autónomos y dispositivos médicos.

La empresa, con sede en el Reino Unido y recién adquirida por la japonesa SoftBank por 32.000 millones de dólares (unos 28.700 millones de euros), ha presentado el chip Cortex R-52, concebido para ocuparse de la seguridad funcional en diversos tipos de sistemas, de forma que éstos cumplan determinados estándares de seguridad vigentes en los mercados industriales y de automoción.

Según el Financial Times, el procesador en tiempo real es capaz de detectar y hacer frente a errores graves cometidos por los vehículos autónomos, y ayudarlos a adoptar decisiones seguras al realizar operaciones tales como frenar en una emergencia, acelerar o virar.

James McNiven, director general de los grupos de CPU y procesamiento multimedia, explica que su intención es “ayudar a los socios a sacar partido de oportunidades específicas que ofrece el mercado, sobre todo en vehículos totalmente autónomos y sistemas robotizados en los que se exige una funcionalidad específica para cubrir cuestiones fundamentales de seguridad”.

“Al documentar el estricto proceso de desarrollo, la modelización de fallos y el aislamiento del software de apoyo, ARM permite que los socios que trabajan en las aplicaciones correspondientes encuentren una ruta más rápida de salida al mercado.”

El nuevo chip es el primer producto que lanza ARM desde que fue absorbida por SoftBank, y está en consonancia con las ambiciones de la firma japonesa, interesada en que su nueva adquisición le sirva para cobrar presencia en el ámbito de los dispositivos conectados y en Internet de las Cosas.
El mercado de vehículos autónomos, o sin conductor, ha recibido mucha publicidad, pero todavía se halla en una fase incipiente. Gigantes como Google y diversas empresas de automoción (Tesla, Ford, VW, BMW) están realizando fuertes inversiones en el sector. Las primeras pruebas con taxis autónomos han tenido lugar en Singapur (de la mano de una empresa llamada nuTonomy).

El comunicado de la firma británica también indica que STMicroelectronics es el primer socio que ha adquirido la licencia de la nueva tecnología de ARM.